Después de tantos años de lucha, el propietario del predio Solo Dios antes Rivera Maya, recibió sentencia definitiva a su favor dentro del expediente número de 446/2018 del juzgado civil de Tapachula, luego de que por años su terreno fuera invadido por personas supuestamente adheridas a la organización MAO - LN.
Eduardo Campo, apoderado Legal, dio a conocer que las autoridades judiciales ordenaron desalojar a una de las más de 180 personas que invadieron ilegalmente parte de la propiedad de don Antonio Pérez Rodríguez, ubicada al sur oriente de la ciudad.
Dijo que el expediente actualmente se encuentra en etapa de ejecución y ha sido ordenado el desalojo con la fuerza pública, por lo cual únicamente se espera el apoyo de las autoridades para que comience con la recuperación de dicho predio, acto que se espera sea el primero de muchos más.
Acompañado de los representantes de la Asociación Sólo Dios por la Libertad y Justicia, aseguró que los líderes sociales de la colonia Rivera Maya y representantes del MAO-LN ya no tienen ningún sustento legal para seguir ocupando esa propiedad, por lo que las mentiras, estafas y cobro de cuota sin motivos se terminaron.
Dijo que Romeo Ibarra y Ángel Ibarra han tratado de engañar a las autoridades en diversas ocasiones promoviendo juicios en los que argumenta que todos los invasores compraron el predio a su legítimo propietario, lo cual, no es cierto.
Señaló que desde el año 2017 el propietario, Antonio Pérez Rodríguez, en pleno uso de su derecho y real dominio sobre el predio ha celebrado contratos de compraventa con más de 50 personas pertenecientes a la asociación civil "solo Dios por la libertad y justicia", que demuestra que el propietario no perdió dominio pleno de la propiedad que invaden estas personas, sino solo de unas fracciones.
“Asimismo, corroborando esto el juzgado cuarto de distrito concedió el amparo y protección de la justicia federal en expediente 428/2021 a diversos compradores y dejó insubsistente la sentencia definitiva dictada en expediente 1014/2018, dado que la misma se había emitido con base en datos falsos”, abundó.
Indicó que una de las mentiras que los invasores habían dicho a las autoridades era que el predio estaba ocupado completamente por estas personas, pero fue desvirtuado por las escrituras públicas de las personas que adquirieron de forma legal sus prioridades que se encuentran inmersas en la superficie total del mismo y que promovieron un juicio de garantías.
Detalló que algunas personas que ocupan y viven en la auto denominada Rivera Maya y que seguían a estos supuestos líderes han entrado en razón y reconocen al propietario legitimo el derecho y dominio pleno que ejerce de parte de su propiedad y han comenzado a celebrar contratos de compraventa para obtener la certeza jurídica de las fracciones que habitan.
Hizo un llamado a los pobladores y a las autoridades para que en este conflicto prevalezca la paz y la justicia; así como las buenas decisiones de las personas que viven ilegalmente en esta propiedad para que esto termine en buenos términos para todos los habitantes del lugar.