La desconfianza, sería el principal obstáculo o el pretexto más arraigado para justificar el por qué los ciudadanos se interesan tan poco en la política, así lo determinó un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Chiapas.
El objetivo de este trabajo es el de conformar un diagnóstico estatal, sobre los rasgos predominantes que conforman la cultura política de los chiapanecos, así como identificar cuáles son los elementos que nos brindan la explicación y comprensión de estas percepciones y actitudes,
“Sin excepción en todos los grupos de enfoque percibimos que el ciudadano excusa la falta de involucramiento de las personas en la política, porque esta actividad tiene una connotación negativa y genera una gran desconfianza”, señala el estudio.
Existe una fuerte asociación entre la política y la corrupción, el ciudadano percibe que no es posible disociarlas
Además de que las personas consideran que la política es un ambiente ajeno a ellos y que está cerrado para que participen solamente unos cuantos
También destacan que “observamos que los ciudadanos no perciben que los políticos tengan una influencia determinante en su vida diaria. De cualquier manera, las personas aceptan que los políticos son necesarios, “porque siempre hace falta quien dirija”, pero desconfían de ellos, pues desde su perspectiva los políticos solamente buscan su propio beneficio sin importarles el bienestar de la comunidad”.
Este es uno de los resultados generados por el equipo de trabajo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Chiapas, quienes se dieron a la tarea de diseñar un proyecto que generara información al respecto desde una perspectiva local, cuyo propósito sería que las distintas instancias del ámbito puedan impactar positivamente en el proceso de construcción de ciudadanía y participación entre los habitantes del estado de Chiapas.
Debido a la naturaleza de la información que buscaba recabar, se consideró la realización de una investigación cuantitativa y cualitativa.
La selección de la muestra fue aleatoria y poliétapica, con conglomerados de tamaño 10. En la primera etapa se seleccionaron áreas geoestadísticas básicas (AGEB). Posteriormente se seleccionan manzanas al interior de las AGEB. En la tercera etapa se seleccionan viviendas al interior de las manzanas mediante el uso de salto sistemático y finalmente se selecciona a un informante al interior de la vivienda. Buscando en todo momento de respetar las cuotas de edad y sexo.
Para el ámbito de esta investigación se aplicó un total de 1,600 cuestionarios para lograr resultados con un 95% de confianza y un error no mayor a ±2.5%, para el estado de Chiapas. Este tamaño de muestra también permitió obtener indicadores válidos para algunos subsegmentos de la población (sexo, edad, escolaridad, ingreso, estrato urbano o rural, etc.).
Los 53 municipios en los que se distribuyó la muestra para la presente investigación son:
- Acala
- Altamirano
- Amatenango de la Frontera
- Ángel Albino Corzo
- Arriaga
- Berriozábal
- Cacahoatán
- Venustiano Carranza
- 9Chalchihuitán
- Chamula
- Chiapa de Corzo
- Chicomuselo
- Chilón
- Cintalapa
- Comalapa
- Comitán de Domínguez
- Huehuetán
- Huixtla
- Ixtapa
- Jiquipilas
- Jitotol
- La Concordia
- La Independencia
- La Trinitaria
- Larraínzar
- Las Margaritas
- Las Rosas
- Mapastepec
- Mazapa de Madero
- Motozintla
- Ocosingo
- Ocozocoautla
- Palenque
- Pantepec
- Pijijiapan
- Reforma
- Sabanilla
- Salto de Agua
- San Cristóbal de las Casas
- Suchiate
- Tapachula
- Tecpatán
- Tenejapa
- Tila
- Tonalá
- Tuxtla Chico
- Tuxtla Gutiérrez
- Tuzantán
- Villa Comaltitlán
- Villa Corzo
- Villaflores
- Yajalón
- Zinacantán