Desesperados, migrantes ya no caminan, avanzan en transporte público o privado

Los migrantes manifiestan su negativa a regresar a Tapachula, donde muchos de ellos han tenido que dormir en las calles y parques, sin empleo

Amílcar García | Diario del Sur

  · lunes 13 de noviembre de 2023

Después del bloqueo carretero realizado en la aduana de Cerro Gordo, el grupo comenzó a desintegrarse / Foto: Amílcar García | Diario del Sur

Pijijiapan.- La caravana de migrantes continúa desintegrándose en los municipios de la costa, ya que muchos, desesperados por salir de Chiapas, optaron por viajar de aventón en vehículos particulares o en unidades del transporte público.

La caravana, que había pernoctado en esta población con alrededor de dos mil migrantes, partió en dirección al municipio de Tonalá. Durante este trayecto, algunos comenzaron a utilizar unidades del servicio público y privado debido al agotamiento causado por los intensos rayos solares. En su desesperación, comenzaron a pedir aventón para poder llegar a Tonalá, donde aún deben llegar a la población de Arriaga para abandonar finalmente el estado de Chiapas.

Se informó que el número de integrantes de la caravana, que inicialmente salió con siete mil personas de la ciudad de Tapachula, está disminuyendo gradualmente. Después del bloqueo carretero realizado en la aduana de Cerro Gordo, el grupo comenzó a desintegrarse, ya que los migrantes están ansiosos por avanzar hacia el centro y norte del país.

Los propios migrantes expresaron que perdieron la confianza en caminar en caravana y seguir al líder Irineo Mújica. Desde su llegada a Huixtla, los ha llevado con engaños, prometiendo que las acciones de protesta conseguirían documentos ante el Instituto Nacional de Migración (INM). Sin embargo, al llegar a Tonalá, no lograron obtener nada.

Reconocieron que, durante su travesía por la costa, no han sido molestados por las autoridades migratorias y la Guardia Nacional (GN). No obstante, se enfrentan a las inclemencias del tiempo al caminar a la intemperie a lo largo de la carretera costera.


Además, los migrantes manifiestan su negativa a regresar a Tapachula, donde muchos de ellos han tenido que dormir en las calles y parques, sin empleo para obtener recursos económicos para su alimentación.