Lo que debería ser para muchos hijos una bendición al disfrutar de sus padres durante la etapa de la vejez, para algunos se convierte en una carga que no están dispuestos de sobrellevar, por lo que los abandonan, situación que se ha incrementado tras la pandemia del Covid-19 en Tapachula.
Y es de acuerdo a instituciones de asistencia social, la pandemia no solo sacó lo mejor de las personas sino también lo peor, por lo que muchos adultos mayores fueron lanzados a la calle por sus propios hijos.
El director de Atención a Grupos Vulnerables del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Tapachula, Carlos Alberto Bonilla Acosta, dio a conocer que a raíz de la pandemia se incrementó más del 40 por ciento el número abuelitos en el Centro de Asistencia Social para el Adulto Mayor.
Dijo que la capacidad de atención es para 20 personas pero actualmente apoyan a 35 adultos mayores, 24 hombres y 11 mujeres, que en su totalidad fueron abandonados a su suerte por sus hijos y demás familiares.
Sin embargo, la situación es aún más grave, señala, ya que por semana reciben dos reportes de abandono de adultos mayores, pero tras el trabajo del área jurídica se logra contactar a sus familiares y se les concientiza sobre su responsabilidad, porque la ley es muy clara, los responsables del cuido de los adultos mayores son los hijos o familiares cercanos.
Detalló que a falta de atención de los hijos el Centro de Asistencia Social del DIF Tapachula, que preside Irene Rubiera Urbina, se ha convertido en el lugar donde reciben calor de hogar y el amor de familia.
Indicó que cada caso es similar, porque todos los adultos mayores son personas que fueron abandonados por sus hijos, sin embargo, hay historias y condiciones distintas, que requieren una atención especial de parte del personal.
"Se ha incrementado el abandono de padres de familias en etapa de la vejez, lo que es preocupante porque habla de la pérdida de valores en la sociedad, ya que son los propios hijos los que los lanzan a la calle, en algunos casos luego de despojarlos de propiedades o dinero.
En el Centro de Asistencia Social para el Adulto Mayor del DIF, los abuelitos reciben atención médica, psicológica, refugio, alimento y además se les mantiene ocupados por varias horas del día en actividades recreativas, con el fin de hacer que su estancia sea lo más placentera posible.
Bonilla Acosta puntualizó, que la celebración del Día del Padre es una fecha que no pasa desapercibida, porque a pesar de que fueron abandonados por sus hijos, merecen ser festejados.
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"Para este día del padre hemos preparado algunas actividades recreativas, hay música, baile y, sobre todo hemos previsto un menú especial para que los abuelitos puedan divertirse y pasen un momento agradable", sostuvo.
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