Diariamente deportan a 10 menores migrantes no acompañados

La cifra de menores que viajaron solos hacia México desde Guatemala aumentó considerablemente hasta 30 por ciento

Eduardo Torres | Diario del Sur

  · jueves 10 de diciembre de 2020

Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur


El Departamento de Migración en Guatemala informó que el número deportaciones de menores de edad no acompañados, aumentó en el último semestre del 2020.

Según cifras oficiales de las autoridades guatemaltecas, en el primer semestre del año fueron deportados 846 menores de edad vía terrestre que salieron por Tapachula, provenientes de distintos centros de detención de migrantes, la mayoría de la Estación Siglo XII.



De este total, enero, con 222; febrero, con 259; y marzo, con 194, fueron los meses con más devoluciones de menores. De ese total, 668 fueron niños y 178 niñas. Pero para el segundo semestre del 2020 que está por terminar, un total de 778 niños y 257 niñas fueron repatriados a Guatemala, que en total sumaron mil 035.

Es decir, la cifra de menores que viajaron solos hacia México desde Guatemala aumentó considerablemente hasta 30 por ciento, pese a que las medidas migratorias se intensificaron en Chiapas por parte del Instituto Nacional de Migración (INM). Este fenómeno preocupa a las autoridades chapinas, debido a que se sigue dando el flujo de personas desde este país hacia México, pese a la pandemia que agudiza en varias regiones del mundo, donde Centroamérica no es la excepción.

En total y hasta el 9 de diciembre, sumaron mil 871 menores de edad que se aventuraron a cruzar de un país a otro si nadie que los guiara y expuestos a flagelos como la trata de personas, violencia sexual y explotación en varios ámbitos. Por otro lado, los menores acompañados deportados sumaron en total mil 568 en lo que va del 2020, mismos que fueron capturados o se entregaron junto a sus padres a las autoridades migratorias y regresaron a Guatemala por la vía Tecún Umán a Guatemala.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha reiterado su preocupación por la alta incidencia de menores de edad que llegan al país en condiciones infrahumanas e intentan sortear varios obstáculos para mantenerse aquí. La mayoría ha huido de su país sin sus padres, que han sido víctimas de extorsión, pobreza y crímenes impunes.




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