La dilación en los trámites por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), obliga a los migrantes a buscar rutas más peligrosas y en el peor de las cosas a caer en manos de bandas delincuenciales dedicadas al tráfico de personas, afirmó el párroco del municipio de Suchiate, Heyman Vázquez Medina.
Dijo que la falta de atención y acción por parte de las autoridades del INM ha dejado a los migrantes expuestos a la violencia de grupos criminales, poniendo en riesgo sus vidas y su dignidad humana.
Reconoció que las políticas migratorias mexicanas generan un contexto de violencia, precariedad y riesgo para miles de personas, causando graves violaciones de derechos humanos, porque les orillan a tomar vías riesgosas, clandestinas y cada vez más costosas, cayendo en redes de trata y tráfico.
Señaló que en Chiapas continúa el avance de los grupos criminales, poniendo en riesgo a las personas migrantes y con necesidades de protección internacional que transitan por el territorio, donde son expuestas al abuso, la extorsión y la muerte.
"El estado mexicano ha sido omiso ante la situación de violencia en la región, así como en sus obligaciones de investigación y sanción de violaciones a derechos humanos y delitos que diversos agentes públicos han cometido, tanto por omisión como en colusión con dichos grupos criminales", abundó.
Indicó lamentablemente los grupos delincuenciales se han apoderado del control migratorio, ya que cobran cuotas y extorsionan a los migrantes que solo buscan llegar al norte del país por una mejor vida.
Mencionó que es urgente las autoridades cambien la política migratoria, la cual debe ser más humana y menos militarizada, de lo contrario seguirán ocurriendo más incidentes y sobre todo los migrantes seguirán perdiendo la vida.