DATO: Se estima que en Tapachula continúan alrededor de 40 mil migrantes
La discriminación hacia los grupos migrantes se que se han quedado en asentados en Tapachula y en municipios aledaños, ha disminuido, debido a que históricamente la migración data de muchos años en esta ciudad, y la sociedad ha sabido convivir con estas personas, sin embargo, el rechazo se da en algunos aspectos como el vínculo que tienen con la inseguridad.
La integrante de la Fundación Chiapaneca de Mujeres Migrantes (CHIMUMI), Fabiola Díaz Rovelo, indicó, que aparte de relación a los migrantes con la inseguridad, la inconformidad de los mexicanos contra este sector radica en que se piensa que a ellos se les ofrece fuentes de empleo, lo que consideran que el gobierno no hace con los mexicanos, además rechazan su aspecto físico, pero no refutan su condición de migrantes.
Reveló, que con el trabajo que se hace con la fundación CHIMUMI, se ha percatado que la sociedad chiapaneca, ya ha aprendido a vivir con la población migrante, y no habría ningún rechazo, siempre y cuando los indocumentados tanto de Centroamérica como los extra continentales supieran respetar las leyes de México, tanto para no cometer un delito o por faltas administrativas.
Explicó, que hay un trabajo que desde las instituciones de gobierno, no se ha hecho, que es el de ofertar una capacitación tanto a educadores, directivos y administrativos de las escuelas públicas o privadas para evitar la discriminación hacia la población escolar migrante y la falta de preparación del personal del Instituto Nacional de Migración para exhortar a los migrantes cuáles son las leyes principales de México que tienen qué respetar.
Agregó, que la fundación CHIMUMI ha intensificado su labor altruista de llevar distintos tipos de capacitación a las mujeres migrantes, desde el aspecto social, con talleres de autoempleo; el de promoción a la salud, y sobre trastornos psicológicos a los que están expuestos por el hecho de migrar de un país a otro, sin conocer a nadie teniendo todas las adversidades.
Puntualizó, que la sociedad no debe discriminar a los migrantes por esta condición de buscar un mejor lugar dónde vivir, sino levantar la voz cuando se esté vulnerando el derecho de los mexicanos, ya sea por su comportamiento en la vía pública o en el lugar donde están viviendo.
/BJ