Una nueva caravana migrante salió la madrugada de este jueves desde la Central Metropolitana de Autobuses en San Pedro Sula, con la intención de llegar a territorio mexicano y avanzar hacia la frontera norte. Sin embargo, antes de tocar la frontera con Guatemala, autoridades de Honduras han dispersado al grupo mayor.

El contingente conformado por unas 500 personas, entre adultos y también niños, tomó dirección hacia el puerto fronterizo con Guatemala denominado Agua Caliente, en el departamento de Ocotepeque, aún en Honduras.

Para las 6:00 horas, militares tomaron este paso fronterizo a fin de evitar el ingreso violento de los hondureños, que aún no hay llegado a este punto.

Llegadas las 11:00 horas de este mismo jueves, la mayoría de los extranjeros fue asegurada por militares hondureños y autoridades de ese país.

Contrario a otros movimientos migrantes, en esta ocasión la mayor parte de los integrantes de este grupo de extranjeros son afectados por las tormentas tropicales que provocaron devastación en Centroamérica, a raíz de Iota y Eta.

Cientos de familias se han quedado sin techo debido a la fuerza de la naturaleza que destrozó lo que encontró a su paso y provocó muertes.

Por esta causa, se prevé que en Guatemala más personas en las mismas condiciones intenten migrar hacia México, por lo que estarían uniéndose a esta caravana que ha sorprendido a todos con su salida.

La situación se tensa, ya que el gobierno guatemalteco exige pasaporte vigente o documento de identificación en el caso de los adultos; pasaporte vigente e ir en compañía de ambos padres, refiriéndose a menores de edad; y prueba PCR o antígeno negativo con 72 horas de vigencia.

La actual condición por el Covid 19 complica la caminata de los migrantes, que la apuestan a pasar por Guatemala y encaminarse hacia Chiapas, quizá para este viernes.

Tras el aseguramiento del contingente mayor un centenar ha logrado adentrarse en Guatemala en pequeños grupos, con la finalidad de intentar pasar inadvertidos.

Mientras que en la frontera entre Tecún Umán y Suchiate, la vigilancia por parte de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) prevalece pero de forma raquítica, con pocos elementos.

Otra caravana está programada para el próximo 15 de enero, con salida desde el mismo punto en Honduras y miras de llegar a esta franja fronteriza para encaminarse hacia Estados Unidos.