La llamada laguna La Cantileña, que recibía agua de los ríos de Huehuetán y Huixtla, desde hace más de 18 años dejó de ser sustentable para decenas de familias dedicadas a la pesca, ahora solo les queda plasmado en la mente el recuerdo de lo que era la naturaleza. Actualmente, solo pueden presenciar el canal de aguas completamente contaminadas que ha matado diversas especies de peces.
Fueron los habitantes de las comunidades San Fernando, perteneciente a Huixtla, y López Mateos, municipio de Huehuetán, quienes denunciaron el grave problema de contaminación que supuestamente ha generado la industria azucarera del grupo Porres. De manera irresponsable, durante muchos años, han estado arrojando las aguas contaminadas sobre un canal que recorre casi 20 kilómetros desde la colonia Obrera hasta las pampas que colindan con el estero y las playas de San José.
Por su parte, Bernabé Ismael Rodas López, poblador de la comunidad López Mateo, comentó que en esta área, desde que el ingenio expandió sus áreas, se han muerto miles de peces. Esto ocurre desde el inicio de cada zafra que comprende desde el 20 de noviembre. La empresa arroja las aguas contaminadas con químicos prácticamente a la intemperie en este canal, generando una fuerte contaminación que impide encontrar peces en el agua.
“La verdad no sabemos qué más va a pasar, porque 'el gobierno se hace de la vista gorda'. Nosotros no podemos contra estas personas del ingenio y porque es una empresa con mucho dinero, quizás por eso el gobierno le hace más caso a ellos. A nosotros nos deja sufriendo y muriendo de hambre, ya que apenas y en ocasiones comemos unas sardinitas cuando antes teníamos pescado grande, pero ellos lo han matado con esas aguas”, apuntó.
Agregó que, debido a que el sector pesquero ya no pudo trabajar en la laguna, cambiaron su forma de trabajar dedicándose a la agricultura. Unos cosechan plátano, pepino, maíz y calabaza, pero desafortunadamente, la tierra contaminada rápidamente afecta estos productos, ya que, en tiempo de lluvia, el canal rebalsa y llega a las parcelas con los mismos químicos. Con lo poco que logran cosechar, sobreviven.
También agregó que en esta comunidad hay un total de 37 familias, pero anteriormente venían pescadores con atarraya en mano desde las comunidades de Rancho Nuevo, Las Delicias, La Unión, entre otras del municipio de Huixtla.
Ante esto, los habitantes han responsabilizado a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), dependencia dedicada a proteger los recursos de fauna y flora silvestres además de la conservación ecológica. Sin embargo, únicamente ha llegado a un pequeño recorrido, se dijo que haría un escrito y daría seguimiento a esta problemática que hasta la actualidad no ha tenido respuestas.
Otra de las peticiones que ha solicitado el Gobierno Federal son los desazolves, pero tampoco han tenido resultados a su favor y de esta manera La Cantileña fue desapareciendo, ya que también el huracán Stan azotó toda esa área. Lo más duro para ellos es que el canal del ingenio acabó con la pesca.
Por otro lado, mencionó que han quedado al menos unas 10 personas que se dedican a la pesca, pero se tienen que trasladar en canoas hasta la barra de San José para poder atrapar pescado limpio. Con los productos de agricultura, es como han logrado sobrevivir.
Para finalizar, dijo que desde hace 20 años nunca han recibido la visita de un diputado local, federal y senador que busque un interés por el sector pesquero y el campo en esta zona, ya que solo en tiempos electorales buscan el voto y después se desaparecen.