Con una producción al año de más de mil 800 toneladas y con la generación de por lo menos 500 empleos, el cultivo del marañón se constituye como una opción viable en la Costa de Chiapas, ya que se adapta a las condiciones climatológicas de la región y no requiere mayores inversiones, ni muchos cuidados.
El productor Abel Ruiz Méndez señala que en la entidad se aprovecha principalmente la semilla, aunque en otros países se utiliza el pseudofruto para diversos fines.
Te puede interesar: ¡Apocalipsis de agua! Se agudiza escasez en la región Costa-Soconusco
“En el Soconusco, este proceso se realiza de manera artesanal, priorizando la generación de empleo local, especialmente para las mujeres. Se espera a que las frutas maduras caigan naturalmente, se separa la semilla del falso fruto y se deja secar al sol durante varios días. Luego se lleva a cabo un proceso de cristalización y descortezado para obtener la almendra”, explica.
El también representante de la empresa Nueve Arancita, resalta que este cultivo es fundamental para muchos productores y ejidatarios, ya que el campo enfrenta dificultades financieras y hoy en día, el cultivo de marañón es uno de los más económicos de mantener.
“El marañón es un árbol y una fruta que prospera en estas zonas costeras, lo que significa que da frutos, independientemente si se aplican productos o fertilizantes. Lo comparo con el mango criollo, conocido como mango de coche, que crece sin necesidad de muchos cuidados”, expresa.
De manera similar, agrega que el marañón es rentable y económico para personas de recursos limitados, pues una de sus ventajas es que puede ser almacenado durante un año sin echarse a perder, lo que permite esperar mejores precios en el mercado.
Más de mil 500 productores en la región
Ruiz Méndez manifiesta que actualmente existen alrededor de mil 500 productores con unas 3 mil hectáreas sembradas de marañón en la región, desde Suchiate hasta Acapetahua.
Comenta que están en plena temporada de cosecha y el precio por kilogramo de la semilla varía: puede estar entre los 200 y 250 pesos.
“Nuestra nuez, aunque no es fresca, tiene un sabor incomparable y es apreciada en el mercado gourmet”, subraya.