Comerciantes de la comunidad talismán, fronteriza con Guatemala, reportaron una caída drástica en sus ventas debido a que el paso de personas provenientes de Centroamérica ha disminuido considerablemente, como consecuencia del destrozo que provocó el río Suchiate en pasos de extravío.
Los lugareños puntualizaron que se dedican a la venta de ropa, calzado, utensilio de cocina, comida y abarrotes, pero desde hace dos semanas que el río que divide a ambos países se desbordó y provocó que las rutas que utilizaban cientos de guatemaltecos quedaran incomunicadas, el flujo de dinero y ventas ha descendido al ser los chapines sus mayores compradores.
Lee también: Balseros se aprovechan de migrantes, elevan los costos hasta más del doble
Los afectados puntualizaron que, a pesar que saben son pasos irregulares donde se evita el paso a Migración y Aduanas, es la única manera en que cientos de familias subsisten en esta región sur de Chiapas, aunado a que muchas personas evitan pasar por la vía legal debido a los actos de corrupción de agentes aduanales.
“Es la única forma de trabajar aquí y se hace comercio de manera honrada entre la población, aunque las autoridades no les guste esto, porque al final nosotros estamos establecidos y los que cruzan por el río pues pasan irregular, pero son nuestros mejores compradores”, expuso Norma Zárate, habitante de esta comunidad perteneciente a Tuxtla Chico.
Agregó que la constante llegada de agentes migratorios con migrantes que son expulsados también ha creado un aire inhóspito en el lugar, ya que los compradores de municipios o comunidades aledañas también han dejado de llegar a comprar.
Por otra parte, Saúl Lara, también comerciante, señaló que se debe inyectar presupuesto municipal para que esta comunidad fronteriza pueda crecer, ya que aseguró no es posible que la puerta de entrada a México esté en el completo abandono.
“A Talismán lo usan para venir a tirar migrantes y para alojar a gente extranjera que está buscando llegar a Estados Unidos, si a eso le sumamos lo que ahora pasa con el río que destruyó los pasos de extravío, pues los únicos afectados somos los mismos mexicanos”, aseveró.
Por ahora, Talismán está con poco flujo comercial y de personas río abajo y con saturación por transmigrantes en la garita aduanal.