Para entender el sentido de vida de los mayas Mam que habitan en la frontera sur ,se necesita estudiar el Popo Vuh y el Chilam Balam, de lo contrario no habrá un entendimiento cercano a la medicina ancestral de esta comunidad.
Los Mam hacen frente a la pandemia desde un punto de vista muy distinto al que habitualmente tiene un ciudadano.
Diego Toc, promotor de la cultura maya en Chiapas, afirma que hasta el momento no se han registrado contagios en habitantes de su etnia.
El líder Mam refiere que la sociedad actual se ha olvidado de los remedios ancestrales y mitológicos para curar al cuerpo humano.
“Ha quedado en el olvido el aceite de castor que nos daban nuestras abuelas en Semana Santa; se han olvidado de curar el empacho. Ahora las embarazadas se olvidaron de guardar dieta de 40 días y alimentarse solo con hierbas y té de limón natural”, afirma.
Todo está falta interacción entre el humano y la naturaleza ha propiciado enfermedades y ahora la pandemia del Covid, que está cobrando víctimas enfermas también de otros padecimientos crónicos, debido a la mala alimentación y erróneas costumbres en el cuidado del cuerpo, según el integrante de los Mam.
“Cuando se rompe el ciclo de armonía y respeto a la madre naturaleza y se olvidan de no atentar contra ella, sufrimos las consecuencias y aquí está el resultado”, explica basado en la creencia maya.
Justo en el distanciamiento social y el confinamiento que ha provocado el virus del Covid 19, los mayas mam siguen alejados de las ciudades, inmersos en la montaña en la poda de arbustos y árboles, en la crianza de las ovejas y los animales de traspatio.
Para Diego Toc todo es un complemento. Ahora no se puede eliminar al virus, pero sí ahuyentarlo con un cuerpo sano o combatirlo con más herramientas que provee la naturaleza si acecha en el cuerpo humano.
“Todo inicia en la naturaleza, si el hombre mantiene sus pozos, ríos y nacimientos de agua limpios, entonces beberá agua limpia y eso es salud, a eso se dedica el maya mam en estos tiempos de pandemia, a convivir con la naturaleza”, afirma.
La medicina ancestral se fundamenta en todos los frutos y granos que provee la tierra. Los antiguos mayas creían que los dioses ponían en manos de los humanos todo lo natural para preservar el medio que cubría el alma.
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