El palacio de los "Zopilotes", o también llamado edificio Consular, es uno los inmuebles icónicos en Tapachula, pero a pesar de su riqueza histórica, el inmueble se encuentra en el olvido y el abandono.
Este inmueble fue construido entre 1969 y 1970 por el entonces gobernador, José Castillo Tielmans, y en esa época tenía una particularidad, ser el primer edificio público en la ciudad.
Jorge Villanueva, cronista independiente de Tapachula, afirmó que este edificio emblemático de Tapachula ha cambiado de nombre cuando menos en dos ocasiones, primeramente fue nombrado como "El Palacio de los Zopilotes" con una connotación despectiva por la cercanía al río Coatán y la proliferación de esas aves de rapiña.
En el 2010, el gobernador del estado, Juan Sabines estableció un programa de remodelación y rehabilitación para darle nuevamente funcionalidad al inmueble.
Y fue el 18 de octubre del 2010, en que en ese entonces, el Gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero; el representante del ACNUR en México, Fernando Protti Alvarado; el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río, y los ministros de Guatemala, Haroldo Rodas, y de El Salvador, Hugo Martínez, inauguraron el "Edificio Consular", este segundo nombre a este edificio aún se suscribe.
"Este edificio albergaría a los consulados de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Ecuador, así como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México y la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ya que significaba que Chiapas tenía una política de atención y apoyo para migrantes, y sobre todo fortalecía los lazos de hermandad con los países de Centroamérica", abundó.
Sin embargo, dijo que la funcionalidad del edificio solo duró un par de años, ya que debido a la falta mantenimiento por parte de las autoridades municipales y estatales, los consulados decidieron cambiar sus sedes, ya que era muy complicado brindar el servicio a sus connacionales.
Hoy solo quedan la infraestructura de las astas donde pendían las banderas de los países de Centroamérica, mientras que enormes cúmulos de basura se ha convertido en el principal contaminante de este edificio, tanto ambiental como visual.
Actualmente el edificio está obsoleto, y por las pésimas condiciones en la que se encuentra, solo queda las oficinas de la Oficialía 03 del Registro Civil en la zona baja y un cajero automático de una institución bancaria.