Ante la invasión y deforestación de la Zona Sujeta a Conservación Ecológica y Humedal de Importancia Internacional "El Cabildo Amatal", y la falta de acciones efectivas por las autoridades de los tres niveles de gobierno, un grupo de pescadores locales iniciaron acciones de conservación en esta área natural protegida.
El área natural Cabildo Amatal, ubicada entre los municipios de Tapachula y Mazatán, es considerado uno de los pulmones naturales de la zona, al contar con una extensión de más de 3 mil 610 hectáreas
El investigador, Vicente Castro Castro, afirmó que en los últimos siete años la invasión se incrementó en más del 700 por ciento, cuya situación es alarmante y más ante la apatía de las autoridades ambientales.
Dijo que antes habían detectado dos zonas invadidas y ahora superan las 17 áreas invadidas por pobladores locales de Puerto Madero, cuya acción ilegal no ha sido detenida, por lo que cada año se agrava mucho más.
Señaló que el incremento de la invasión ha traído consigo una grave deforestación de plantas de mangle, lo que genera la eliminación de las barreras naturales de la zona y por ende es mucho más vulnerable la degradación del suelo.
Indicó que lo más preocupante es el impacto ambiental, ya que este lugar funciona como regulador climático y reduce los impactos directos de los fenómenos meteorológicos, ya que forman una barrera natural que reduce los fuerte vientos e inundaciones, sin embargo, nada se ha hecho para frenar las amenazas que ponen en riesgo este lugar.
"El crecimiento de comunidades o asentamientos humanos en esta área natural protegida, aunado a la apatía y la falta de recursos de las autoridades para implementar programas que permitan la conservación y manejo de la reserva ponen el peligro la laguna Cabildo Amatal", abundó.
Castro Castro, puntualizó que hace unos años, el comité para la conservación y uso sustentable de las áreas naturales protegidas emitió una declaratoria de emergencia ecología para que las autoridades atendieran esta problemática, la cual se centraba en acciones efectivas para inhibir las actividades ilícitas que se presentan en la zona, pero a pesar de esta medida las autoridades ambientales no han hecho nada.
Mencionó que han presentado denuncias ante la Fiscalía Ambiental y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), algunas con más de 5 años de antigüedad, las cuales han sido archivadas, porque hasta la fecha no hay ninguna persona u organización que haya sido sancionada, lo que facilita a los infractores continuar e incluso incrementar sus actividades ilícitas.