Jiquipilas es uno de los municipios de la región valle con más producción de cacahuate (Arachishypogaea L.), y al año solamente en el ejido José María Pino Suárez se generan más de 2 mil 200 toneladas, sin tener algún apoyo gubernamental.
Alberto Gómez Rodríguez, originario de la localidad en exclusiva para El Heraldo de Chiapas y Diario del Sur, quien tiene amplia experiencia en el cultivo, comenta que desde hace más de 20 años se dedica a la siembra de esta leguminosa, siendo gran generador de empleo en su colonia y uno de los que más toneladas cosecha cada año, ya que en su ejido un aproximado de 350 personas se dedican al corte y cultivo.
De la siembra a la pizca
“El proceso lo iniciamos en la última semana del mes de mayo, se ara la tierra y se prepara del 10 de junio al 15 de julio que es la temporada para sembrar los granos, ya cuando el tiempo de agua ha llegado. Una vez que la planta brota, se tiene que limpiar, quitar la maleza, algunas veces lo hacemos con la mano, se le aplica un pesticida que mata la plaga que le cae, chapulín y gusano, pero que no afecta el producto”, señala.
Deben de pasar tres meses y medio para que ya pueda ser arrancada la planta, (se puede hacer con la mano, tractor o con el mismo arado de yunta con bueyes), se le quita la tierra y se va acomodando, para este momento, señala que él ocupa una plantilla laboral de entre 15 a 20 personas.
Después del corte, la planta debe pasar cinco días al sol para que se seque y ahí es cuando llega el momento que muchos esperan, el de la pizca (separar la fruta de la rama), ahí es donde mucha gente de la colonia tiene trabajo, ya que quien quiera llega a la pizca de su casa y por cada lata que llene se ganan entre 10 y 12 pesos, aunque esto lo hacen más las mujeres e incluso algunos menores.
Al "coyote" por falta de apoyos
Al llegar el mes de octubre arriba también la temporada de la venta, para ese tiempo ya todo el cacahuate debe estar en costales en espera de “los coyotes” nombre que se le da a los que acaparan toda la cosecha y que llegan del estado de Puebla, llevan sus camiones tipo rabón donde cargan de entre 10 y 12 toneladas o en tráileres, donde se van 20 a 22 mil kilos por viaje.
“Quiero comentar que nosotros tenemos que vender al coyote porque no hay apoyo de alguna dependencia de los tres órdenes de gobierno que nos garantice la compra a un precio justo de entre 18 o 20 pesos el kilo, nunca hemos tenido respaldo a pesar de que se habla de mucha ayuda para el campo chiapaneco”, sostuvo el productor.
Gómez Rodríguez reconoció que el 2021 fue un año muy bueno para ellos porque en el Norte del país y por la mucha lluvia el cacahuate no se dio y estuvieron vendiendo hasta en 25 pesos el kilo (así lo pagó “el coyote”), pero no saben si este año va a ser igual o si lo venderán al mismo precio de siempre 12 o 13 pesos.
El agricultor continúo diciendo, que son entre 20 a 24 toneladas lo que se cosecha por hectárea, se le invierte un total de entre 11 y 12 mil pesos por hectárea.
Cabe citar que los ejidos de Cintalapa que se dedican a sembrar esta leguminosa aparte de José María Pino Suárez son Luis Espinoza, El Triunfo, California, Sinaloa, Cuauhtémoc y Nueva Independencia que también le venden a los mismos acaparadores de cacahuate.
Finalmente es importante mencionar que al menos en Cintalapa o Jiquipilas no existe una unión de cacahuateros, misma que les ayudaría a tener un precio garantía y de esa forma acceder a recursos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
En Chiapas el cacahuate se siembra en los municipios de Cintalapa, Jiquipilas, Ocozocoautla, El Parral, Berriozábal, Suchiapa, Acala, Chiapa de Corzo, Villacorzo, Villaflores y Chicomuselo
