Actividad humana está afectando los trópicos del Soconusco: Especialista

Especialista alerta sobre la pérdida irreversible de diversidad en el Soconusco debido al cambio de uso de suelo por el desarrollo urbano y agrícola

Alejandro Gómez / Diario del Sur

  · sábado 29 de junio de 2024

Reserva de la biósfera La Encrucijada / Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur

El cambio de uso de suelo para la ganadería, agricultura e infraestructura está afectando severamente los trópicos, particularmente a la región del Soconusco, indicó Fabiola Hernández, especialista en manejo de flora tropical.

En el marco del Día Internacional de los Trópicos que se celebra este sábado, señaló que la pérdida de diversidad en esta área es significativa y difícil de revertir; incluso, es difícil tener el dato exacto de cuántas hectáreas se han afectado, pues todos los días hacen unidades habitacionales y se realizan siembra de cultivos, lo cual preocupa a muchos expertos en ecología y conservación.


Comentó que la pérdida de biodiversidad en la región no es un fenómeno reciente, aunque se ha profundizado en los últimos siete años por el crecimiento de la población, lo que genera una demanda creciente de alimentos, viviendas y vías de comunicación.

“Al crecer la población se requiere más alimentos, por lo que se ocupan más espacios para producirlos, al mismo tiempo también se requieren más viviendas y vías de comunicación. Esta expansión ha llevado a la conversión de áreas naturales en terrenos agrícolas y urbanos, que impacta negativamente los ecosistemas locales”, expresó la especialista.

Recordó que el Soconusco alguna vez albergó densas selvas tropicales y ha visto desaparecer gran parte de su vegetación nativa, ya que la transformación del paisaje ha tenido consecuencias drásticas para la fauna local, especialmente para especies medianas y de insectos que dependían de la selva como fuente de alimento, hábitat y la pérdida de estos nichos ecológicos, es un golpe duro para la biodiversidad regional.

Mencionó que la transformación del uso de suelo comenzó hace más de 15 años, pero la intensidad de las afectaciones ha aumentado recientemente. Dijo que Tapachula, una ciudad clave en esta región, ha experimentado un crecimiento poblacional notable, lo que ha acelerado la expansión urbana hacia las áreas periféricas, por lo que este desarrollo descontrolado amenaza con desestabilizar aún más los frágiles ecosistemas tropicales.

“Uno de los ciclos vitales más afectados por este cambio de uso de suelo es el ciclo del agua. La destrucción de ecosistemas que facilitan el reciclaje del agua ha llevado a un aumento de las temperaturas y a la escasez de recursos hídricos, la falta de agua potable y la proliferación de condiciones de sequía son problemas cada vez más comunes en la región, que afecta tanto a la población humana como a la biodiversidad”, abundó.

Fabiola Hernández externó que para abordar esta problemática es urgente tener una planificación urbana que tenga en cuenta la conservación de la vegetación nativa y la fauna asociada, ya que la integración de estos elementos en los planes de desarrollo urbano es crucial para garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Sin embargo, agregó que actualmente no se les está dando la importancia necesaria, lo que pone en riesgo el bienestar de las futuras generaciones.

Advierte que, de no tomar medidas inmediatas, la vulnerabilidad de los ecosistemas actuales podría llevar a una degradación irreparable. Este escenario, agregó, no solo amenaza a la flora y fauna locales, sino que también compromete la calidad de vida de las personas que dependen de estos recursos naturales.

“Es fundamental que las autoridades y la sociedad en general reconozcan el derecho de todas las especies a coexistir en un entorno saludable, pues la falta de una gestión adecuada del territorio podría llevar a consecuencias devastadoras, no solo para el medio ambiente, sino también para la salud y el bienestar de la población humana”, subrayó.

Puntualizó que el cambio de uso de suelo en la región del Soconusco representa un desafío complejo que requiere acciones coordinadas y sostenibles, puesto que la conservación de la biodiversidad y la gestión eficiente de los recursos naturales son esenciales para preservar el equilibrio ecológico y asegurar un futuro sostenible para todas las especies, incluyendo al ser humano.