A través de un comunicado oficial, el Gobierno de El Salvador informó que dos de los seis migrantes asesinados en Villa Comaltitlán, a manos de elementos del ejército mexicano, eran de origen salvadoreño.
La Cancillería de ese país confirmó la identidad de las víctimas: un hombre de 57 años y un adolescente de 17 años, quienes habían salido de las comunidades de San Vicente y La Libertad, respectivamente.
Las autoridades salvadoreñas solicitaron al Gobierno de México una investigación exhaustiva sobre los hechos, esperando un pronto esclarecimiento de esta tragedia que ha conmocionado a la comunidad migrante y a las familias de las víctimas.
En su comunicado, el Gobierno de El Salvador expresó su consternación por la pérdida de vidas humanas y reafirmó su compromiso de velar por los derechos de sus ciudadanos en el exterior.
A través de su embajada en México, el país centroamericano ha mantenido contacto con las autoridades mexicanas para obtener información oficial y asegurarse de que se sigan los protocolos internacionales de derechos humanos en la investigación.
El gobierno salvadoreño señaló la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas para proteger a los migrantes, quienes con frecuencia se enfrentan a condiciones extremadamente peligrosas en su travesía.
En respuesta a lo ocurrido, la Cancillería salvadoreña ofreció sus más profundas condolencias a las familias de los fallecidos, a quienes también brinda atención consular. Las autoridades han dispuesto apoyo y acompañamiento a los familiares, en línea con los protocolos establecidos para estos casos.
El Gobierno salvadoreño reiteró su exigencia de justicia y pidió a las autoridades mexicanas esclarecer el suceso. La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre el incidente que costó la vida a los migrantes.
Finalmente, el gobierno salvadoreño reiteró su disposición para cooperar con las autoridades mexicanas en el seguimiento del caso, buscando justicia para las víctimas y sus familias.
Cabe recordar que, el pasado 1 de octubre, el ejército interceptó a un grupo de migrantes, confundiéndolos con grupos del crimen organizado, y dispararon en su contra, provocando la muerte de seis extranjeros que viajaban de manera irregular.