A pesar de la salida de la segunda caravana de migrantes del 2020 de San Pedro Sula, Honduras, se mantiene en total calma el municipio de Suchiate y la ribera del río que divide a ambas naciones por donde han ingresado por lo menos ocho caravanas desde octubre del 2018.
En el margen del “Suchiate” sigue la vigilancia permanente de los Elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración quienes revisan documentos para evitar que ingresen personas de manera ilegal.
Mientras tanto, las personas de Tecún Umán, Guatemala, siguen pasando por las balsas a realizar sus compras o a visitar a sus familiares en Ciudad Hidalgo y Tapachula.
“Ya vienen otra vez esas personas que únicamente vienen a afectar, por su culpa las autoridades que vigilan el río se ponen más estrictas y no dejan pasar a uno que sólo pasa a comprar a Ciudad Hidalgo”, expresó una mujer que viajaba sobre una balsa que trasporta mercancía y personas entre ambos países.
El campo en donde instalaron las autoridades de Guatemala un alberga provisional en Tecún Umán para brindar ayuda humanitaria a los integrantes de la “caravana 2020” luce desocupado y las no se pueden ver migrantes deambulando.
La autodenominada “Caravana del Diablo” ya se encuentra en “Esquipulas” municipio que forma parte del departamento de Chiquimula, ubicado al oriente del vecino país. Los centroamericanos no han determinada que ruta tomaran para ingresar a tierra azteca.
“Somos una caravana pacifica, que vamos en paz y sin buscar problemas a México”, han declarado a medios guatemaltecos los integrantes de este nuevo éxodo que salió el 31 de enero de la terminal metropolitana de autobuses de ese país.
El contingente de esta caravana sabe la dificultad que han tenido las anteriores caravanas para cruzar el país, pero aún así intentarán pasar asumiendo el riesgo que representa por el endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno mexicano
Lee también: Guardia Nacional mantendrá operativos en la frontera sur
La “caravana 2020” que salió de honduras el 15 de enero fue desmantelada por la Guardia Nacional en el municipio de Frontera Talismán, cuando había avanzado unos 26 kilómetros de Suchiate.
Las autoridades mexicanas insisten que las caravanas que quieran ingresar de manera ordenada, regular y segura al país lo pueden hacer, ya que de lo contrario no pasarán y se aplicará la ley migratoria para ser deportados de forma inmediata.
/BJ