La presidenta de la Comisión de Atención a la Mujer y a la Niñez, del Congreso del Estado, Flor de María Guirao Aguilar, sostuvo que en Chiapas urgen acciones contundentes para rescatar a más de 160 mil niños trabajadores, garantizar sus derechos e incorporarlos a las escuelas, dónde deben estar, no en lugares de riesgo.
La legisladora local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), expuso que el mejor medio para hacer buenos a las niñas y a los niños es hacerlos felices, reconociendo sus derechos en su justa dimensión, los que trabajan no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar.
Muchos no reciben alimentación, ni cuidados apropiados, se les niega la oportunidad de ser niños, más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil, en ambientes peligrosos y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas y prostitución.
Lamentablemente también tienen una participación involuntaria en los conflictos armados, en Chiapas hay casos evidentes en Chenalhó, Chialchihuitán y Aldama, dónde urge cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, que ordena adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo infantil.
De acuerdo con la legisladora priísta, urge poner fin a las formas modernas de esclavitud, la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil para lograr el bienestar, la exigencia y el reclamos es trabajar por la infancia.
El 48 por ciento de los niños trabajadores y el 50 por ciento de las niñas trabajadoras no asisten a la escuela, los padres y las madres de familia tienen un papel fundamental en las decisiones de hijos hijos, de trabajar o ir a las escuelas, lo cual ocurre por la falta de recursos económicos en la familia o desinterés de los menores por estudiar.
Las niñas en particular se encuentran más expuestas a diversos peligros, las que laboran en el trabajo doméstico son víctimas de abusos por parte de las personas que los emplean al no tener horas establecidos, les pagan mal, son largas las jornadas laborales, las que trabajan como comerciantes regresan a casa hasta que terminan de vender sus productos.
En el trayecto a sus hogares son víctimas de asaltos, amenazas, golpes e inclusive, abusos sexuales, situación preocupante que deben ser atendidos con determinación por parte de las instituciones públicas, la niñez no debe estar en campo, en las calles, en el trabajo, deben alcanzar sus sueños, vida digna, puntualizó.