La Piedra de Huixtla, a pesar del olvido y abandono en que se encuentra por la Secretaría de Turismo, para miles de huixtlecos y gente de otros municipios de la franja costera y parte de la zona Sierra Mariscal, se mantiene vigilante luciendo su majestuosa belleza natural que intriga a propios y extraños.
Esta enorme roca, es considerada la segunda más grande del mundo, según los propios lugareños, se localiza sobre el filo de las montañas de este municipio de Huixtla, este coloso se aprecia desde la carretera Costera proviniendo de Villa Comaltitlán, Tapachula-Tuzantán, mientras sobre el costado del municipio de Motozintla, se pierde la visibilidad debido a la enorme vegetación de árboles maderables en ese sector.
La Piedra de Huixtla, pertenece a tierras del ejido Santa Rita Coronado y para llegar a ella desde Tapachula, Chiapas, son 55 kilómetros hasta la comunidad de Chapingo, perteneciente a Tuzantán, y posteriormente se tienen que recorrer otros 17 kilómetros hasta llegar al poblado de Santa Rita Coronado, sin embargo, el abandono es evidente pues la carretera está en pésimas condiciones.
La Piedra es un coloso que se impone en la Sierra Madre de Chiapas, observando toda la costa, en ella hay recuerdos e historias que están grabadas por miles de personas que han tenido la oportunidad de llegar a visitarla, pero en la actualidad tristemente los pobladores mencionaron que prácticamente está en el olvido, pues ha habido indiferencia de los tres niveles de gobierno.
Al llegar a la Piedra de Huixtla se respira aire fresco, debido a la gran cantidad de vegetación en la zona, entre ello enormes arboles de toda clase, el grave problema es precisamente las malas condiciones en que se encuentra la carretera que también está en el abandono y para llegar a la franjas de la roca se necesitan camionetas tipo Pick-Up, además durante la temporada de lluvias el problema se acrecienta.
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Los habitantes, señalaron que el señor Jesús Tereso Morales era quien guiaba a los turistas o visitantes que llegaban a la Piedra, además de un comité de una directiva que se formó hace casi 15 años, pero después la zona ha sido abandonada por el gobierno, pues alrededor de la piedra está cubierta por maleza, las escaleras que servían para subir en un segundo piso están deterioradas y es un riesgo caminar a su alrededor, aunado a que las mesas de madera que están casi podridas; una alberca que fue construida hoy casi está desaparecida.
La cueva encantada
Durante el recorrido en su alrededor de la piedra permanece la cueva, en donde hay nombres de hombres y mujeres con tinta en color rojo y negro, además veladoras también de diferentes tamaños y colores; algunas con la imagen de la santa muerte. De esto, los lugareños del barrio La Piedra comentan que son brujos los que más visitan esa cueva, posiblemente a realizar actos de hechicerías para hacer el mal y posiblemente el bien, y es por esto que por obvias razones nos pidieron emitir imágenes de rostros que ahí hay.
Agregaron que dentro de la cueva, únicamente se puede tener comunicación a 75 metros, después lámparas o cualquier otra luz que se lleve se apagan, lo que incrementa el misterio que rodea al lugar después la oscuridad es aún más intensa y en el interior solo se siente lo escalofriante en la piel, el miedo se siembra en cada persona que ha intentado adentrarse, pues hay diversos mitos que existen, uno de ellos es que según se escucha el ruido de un vertiente de agua aunque no se ha podido comprobar.
- ¿Alguien ha subido hasta la punta de la roca? - se les consultó.
- “Claro, fuer el señor Javier Méndez Moreno, (ya fallecido), él logró colocar una escalera, y de esa manera logró llegar hasta ahí y hasta la fecha, nadie ha tenido el valor de intentarlo, pues quien se atreva consideramos que ya es responsabilidad de cada quien, pero no es recomendable ya que las escaleras ya están deterioradas debido a que han pasado muchas décadas desde que fueron colocadas”, dijeron.
Por otra parte, indicaron que a pesar de la falta de difusión que en más de cuatro trienios, la Piedra ha sido visitada por turistas internacionales franceses y colombianos pero para decir verdad ya hasta los mismos huixtlecos, han dejado de acudir, por lo que vuelven hacer el llamado a los gobiernos para que volteen los ojos hacia este sector que está considerado como un centro turístico.
Mitos de la piedra
Entre las historias y mitos que los lugareños comentan acerca de este enigmático lugar es que es la roca era transportada por un “chapeño” (hombre con poder), que era acompañado por un ejército, y la misión era llevarla a Chiapa de Corzo, sin dejarla caer, en ese momento se trataba de una campana monumental, sin embargo, lo accidentado del camino les impidió comentar su misión, al tocar la campana la tierra se convirtió en la roca que hoy conocemos como La Piedra de Huixtla.
Actualmente, los chamanes o brujos de la zona acuden a este sitio en días de "poder" como el 31 de octubre o en el fin de año para realizar "trabajos" en el lugar.
Se dice que quien se adentre en la cueva, puede, en ocasiones ver un rico jardín con todas las frutas del mundo jugosas y deliciosas, es posible comer de ellas las que se quiera, pero si intentas llevar una al exterior entonces ya nunca podrás salir de la cueva que se encuentra a los pies de esta gran roca.
Cuatro rutas para llegar a la piedra
Las cuatro formas de acceder son por la entrada de la comunidad Chapingo, carretera Piedra Canoa, cantón Los Alpes y El Retiro, pero sólo es la primera donde se puede entrar en vehículo; además que solo hay un vehículo de pasaje que entra dos veces al día, con un costo de 40 pesos de Huixtla por cada pasajero.
La piedra de Huixtla se localiza a más de mil metros sobre el nivel del mar y de acuerdo a estudios de arqueológicos, tiene casi 200 metros enterrada y tiene una altura a la vita vista de 160 metros, mencionando que se desconoce que en caso que la roca se desprendiera, no se sabe para dónde rodaría ya que por todos lados se ve con firmeza, pero sí ocasionaría una catástrofe.
