CÉSAR SOLÍS
Las investigaciones más recientes a cargo de la UniversidadBenito Juárez de Oaxaca en hospitales públicos de Chiapas revelanel incremento considerable en los últimos años de casos demalformaciones congénitas y leucemia en recién nacidos, lo que seha extendido en la población infantil y joven, derivados del usode plaguicidas en el sector agrícola.
Los campesinos desconocen sobre eltema
El Investigador de dicha universidad oaxaqueña, HéctorBernardino Hernández señaló, que la población que ha presentadoestas patologías, provienen de comunidades rurales dedicadas alcultivo de maíz y caña de azúcar.
Afirmó, que es alarmante la situación que se presenta por loque debe existir una actuación inmediata de las autoridadescorrespondientes para evitar esto se siga a propagar.
En México se usan 43 diferentesproductos agroquímicos que en otros países ya fueron prohibidospor el daño que ocasionan en la salud de los trabajadores delcampo y sus familias.
“No sólo es en el maíz o la caña de azúcar, sino tambiénen las hortalizas y en los frutales, donde hay evidenciascientíficas que el consumo de estos productos ocasionan seriosdaños a la salud de la población, inclusive los elementoscontaminantes no pueden ser eliminados con la cloración”,alertó.
“Se necesita un marco regulatorioen la ley para prohibir que este tipo de productos se utilicen oque estén en el mercado, ya que su uso perjudica a los cultivosque se cosecha, y la salud de la población”.
Evidenció, que muchos campesinos compran los productos sinsaber del daño que ocasionan en la salud de ellos, sus familias yal medio ambiente, debido a que no tienen la información adecuadadel uso, y porque estos productos que fueron eliminados de laslistas de otros países, son más baratos.
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