Suman décadas en que los habitantes del cantón El Porvenir, lugar ubicado en la zona media alta de Tapachula, han esperado que las autoridades de los tres niveles de gobierno hagan algo para acabar con la brecha de la marginación, pero no lo han logrado, ya que sus más de 9 kilómetros de caminos están casi inaccesibles para cualquier vehículo.
Las autoridades de esta comunidad representando por Adalberto Cordero Morales, quien es el Juez Auxiliar, dijo que en tiempo de lluvia el transitar sus caminos se vuelve una verdadera dificultad ya que no sólo es para las personas que acuden a la cabecera de Tapachula a hacer alguna encomienda, sino para sacar sus cosechas, por lo que piden una vez más a las autoridades atender la petición que por años, ha sido gestionada.
Aseguró que según hay estudios técnicos que han hecho las autoridades de los 8 kilómetros de pavimentación, incluso hasta dieron un monto de la obra, pero todo ha quedado en buenas intenciones, por lo que las 600 personas de este cantón, y las mil 200 más de San Carlos, San Carlitos, Nueva Esperanza, Santa Elena, San Antonio, Unión Mexicana y Poblado Badenia, siguen esperando el cumplimiento de las promesas que han hecho los políticos, cuando llegan a estos lugares.
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Agregó que el transporte público es complicado para las familias de esa zona, debido a que, por las condiciones del camino, el servicio no puede darse varias veces al día, sino que solo hacen tres corridas en el día, por lo que las autoridades deben dar respuesta a las solicitudes de esta comunidad cafetalera.
Por su parte, el señor Armando Fuentes Barrios, habitante de este cantón, expresó que él nació en esta comunidad y desde entonces han esperado que llegue el desarrollo para las comunidades que colindan con este camino, por lo que dijo que, ya no es posible un revestimiento del camino, porque al poco tiempo se deteriora, sino que requieren pavimentación hidráulica o mixta.
Finalmente lamentó que por muchos años, los políticos, solo llegan a estas comunidades para pedir el voto en tiempo electoral, pero una vez que están en el poder, jamás los vuelven a ver.