En lo que va del año, en el Hospital General de Tapachula (HGT),se han logrado salvar 50 vidas vidas de pacientes, entre adultos y niños con afecciones cerebrales traumáticas, a través de intervenciones de neurocirugía. Los pacientes intervenciones presentan un nivel de gravedad y han requerido atención urgente, ya que presentan problemas como traumatismo craneoencefálico, hidrocefalia, defectos del cierre del tubo neural, entre otras lesiones.
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El neurocirujano del HGT, García Martínez, afirmó que la colaboración y participación de los niveles hospitalarios son parte fundamental en el proceso, desde el ingreso al área de urgencias hasta la intervención quirúrgica, donde en su mayoría han sido casos de éxito, logrando la recuperación del paciente, sin embargo, algunos casos son severamente graves y quedan con algunas secuelas irreversibles, por lo que deben llevar terapia o tratamientos.
Señaló que los casos de traumatismo craneoencefálico ocupan el primer lugar en la demanda de atención de esta especialidad, por ello pidió a la población extremar precauciones, sobre todo a quienes utilizan motocicletas como medio de transporte, que, por no tener la cultura del uso de casco, aunado al exceso de velocidad, llegan tener lesiones casi insalvables, exponiendo no sólo su propia vida sino la de su familia.
“Al llegar en estado crítico al hospital, se hace una labor titánica por salvar la vida de los pacientes, tanto de adultos como menores de edad”, abundó el especialista.
Detalló que en el caso de los niños a quienes se les realiza cirugía por defecto del tubo neural, son pacientes que llegan a mejorar su calidad vida, operando antes de las 24 horas de nacidos; egresan lo más pronto posible y deben llevar su tratamiento correspondiente en la consulta externa.
Para finalizar puntualizó que en los procedimientos quirúrgicos interviene un equipo de profesionales integrado por un anestesiólogo, personal de enfermería y paramédicos, a quienes reconoció la labor que realizan debido a que son cirugías de muchas horas de duración, que requieren concentración y precisión por parte de cada miembro del grupo.