Huixtla.- Representantes de familias que residen en las inmediaciones de la red ferroviaria de esta ciudad informaron que están llevando a cabo marchas pacíficas en la localidad para entablar un diálogo constructivo con el gobierno federal. Su objetivo es preservar sus propiedades, que han estado en sus familias durante décadas, y continuar así viviendo en sus hogares.
Estos residentes de Huixtla reconocen el significativo proyecto de reactivación del tren que unirá la costa de Chiapas con el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. No se oponen a este proyecto, ya que esperan que traiga consigo desarrollo económico y social para la región.
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Sin embargo, están preocupados por el progreso de los trabajos de levantamiento de las vías del ferrocarril en la zona urbana. Según los lineamientos establecidos por la Secretaría de Marina, se requieren quince metros de espacio despejado en ambos lados de las vías, lo que implicaría la demolición de numerosas propiedades utilizadas como negocios y viviendas.
Los inconformes han realizado dos marchas pacíficas hasta el momento y expresan su firme intención de luchar por la preservación de sus viviendas, que forman parte de su legado familiar. Rechazan la reubicación y están buscando el respaldo de diputados federales y locales para establecer mesas de diálogo y encontrar una solución mutuamente beneficiosa.
Estos residentes insisten en que se respeten al menos cinco o incluso diez metros de espacio, lo que permitiría preservar aproximadamente el 80 por ciento de sus casas. Argumentan que con los quince metros, prácticamente perderían todas sus propiedades en las inmediaciones de las vías del tren, incluyendo partes del mercado público Miguel Hidalgo, la esquina de la tienda Chedraui, la terminal de combis Paulino Navarro, el Hotel Montebello y otros negocios de gran importancia económica en la zona.
