En las montañas de Tuzantán y Motozintla, denuncian a cazadores de venados

Lugareños dieron a conocer que personas ajenas a esta zona, ingresar a la sierra en busca de venados para cazarlos

Amílcar García | Diario del Sur

  · lunes 23 de mayo de 2022

Pobladores acusan a integrantes del club de cazadores / Foto: Amílcar García | Diario del Sur

Tuzantán.- En los límites de las comunidades de Tarral, perteneciente a este municipio y Lubeca, del municipio de Motozintla, denunciaron que se han visto a personas que se dedican a buscar y cazar venados, y el mayor problema ha sido que están sacrificando a las hembras acabando así con la especie, por lo que han pedido la intervención de las autoridades estatales y federales para que frenen estas acciones.

En este sentido lugareños de la comunidad el Tarral y Benito Juárez de este municipio, a través del señor Víctor Antonio Rabanales, denunciaron que la cacería de venados se ha vuelto un problema salido de control puesto que los cazadores se dicen pertenecer a un club en el que según cuentan con permisos de las autoridades federales para poder atrapar este tipo de especie.


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Dijo que desde hace casi cinco años, continuamente ven a personas provenientes de la cabecera municipal de Huehuetán, Tuzantán y Huixtla, la inconformidad de los pobladores ha venido en aumento ya que prácticamente están acabando con los venados ya que ha dado muerte a hembras y esto ha provocado que la especie no se reproduzca más.

Apuntó, que ellos como lugareños de estas dos comunidades del municipio de Tuzantán y Motozintla, han procurado la conservación de esta especie en peligro de extinción, sin embargo, son personas de fuera las que sacrifican a estos animales con armas de fuego de las que dicen tener permisos para portar.

Asimismo, informó que los disparos que realizan al aire los cazadores son un peligro latente pues cerca de esta zona hay trabajadores de los cafetales así como comunidades cuyos habitantes podrían sufrir consecuencias lamentables.

Finalmente, dijo que durante el mes de marzo se han visto a cazadores que se dedican a atrapar loros silvestres de cabeza amarilla los cuales los comercializan entre los 1000 y 1500 pesos situación que también ha desatado el descontento y por ello en ocasiones ya les han cerrado el paso y ellos con la necedad que cuentan con permisos buscan introducirse a través de veredas.