Vecinos del fraccionamiento Las Vegas y Solidaridad Las Vegas, manifestaron su inconformidad con la Oficina de Regulación Migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicada en el sur de la ciudad de Tapachula ante los problemas de insalubridad que representa.
Y es que los colonos enfrentan varios problemas desde hace 3 años con la llegada de los migrantes a estas oficinas, desde el desorden, provocado por la falta de atención, la acumulación de basura por la gran concentración de personas y porque muchos hacen sus necesidades a la intemperie.
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José Garay, coordinador de la colonia Solidaridad Las Vegas, dio a conocer que la principal solicitud es la reubicación de las oficinas migratorias y aunque ha sido una demanda añeja no ha sido escuchada.
“Pedimos que por favor nos ayuden con la reubicación de las oficinas de migración y también hay gente que renta aquí en esta colonia y en las noches se ponen a tomar a hacer escándalos y por esa parte migración no hace nada, se le llama a la policía y pues los protegen o no sé qué pasa”, abundó.
Dijo que se sienten invadidos por los propios trabajadores de esta dependencia federal al obstruir espacios para salida de vehículos de los vecinos de estas colonias y fraccionamientos.
Señaló que por el lado del portón en el que hace 2 años hubo un enfrentamiento entre migrantes y elementos de la Guardia Nacional la situación es muy complicada, ya que los accesos a sus viviendas son obstruidos.
“Entonces aquí tenemos el problema aparte de los migrantes también de los que trabajan en migración porque invaden nuestras colonias con sus carros y pues es molesto también que a veces te tapen la entrada de tu portón sabiendo que tú tienes un automóvil", sostuvo.
Lamentó que la reubicación de estas oficinas que una vez se planteó por cámaras empresariales y los mismos vecinos, nunca se realizó y quedó como una falsa promesa de las autoridades de migración.
Indicó que han acudido a diferentes instancias de gobierno, pero hasta el momento no han tenido una respuesta positiva a la demanda, por lo que el riesgo sigue latente para las familias de esta zona.
Aclaró que no están en contra de los migrantes, pero sí en contra de una atención muy lenta, por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Migración, de lo contrario los migrantes no tendrían que esperar tanto tiempo en estos espacios y generar focos de contaminación.