Ciudad Hidalgo, Chiapas.- La noche de este viernes elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional lograron el aseguramiento de 71 migrantes que se encontraban en el hotel Mazari de Ciudad Hidalgo, mismos que habrían sido alojados por traficantes de humanos para presuntamente trasladarlos en las próximas horas al centro y norte del país.
El modus operandi de las bandas delictivas ya se ha descubierto que primero enganchan a los migrantes y los esconden en casas de seguridad u hoteles de los municipios fronterizos, donde los concentran para formar un grupo numeroso y posteriormente trasladarlos en el doble fondo de vehículos pesados hacia distintos destinos en el norte del país, esperando burlar la acción de las autoridades.
En el momento del rescate 6 personas presentaron amparos promovidos por activistas y 15 más presentaron Formas Migratorias Múltiples que, según se informó, resultaron falsas, por lo que fueron presentadas antes las autoridades competentes para determinar el origen de estos documentos falsos ya que se presume que se las hayan otorgado los mismos activistas quienes aprovechan la necesidad de estos migrantes y los enganchan ante la ignorancia de los mismos acerca de los trámites que deben desarrollarse para poder estar legal en el país.
Lee también: Indígenas y migrantes los que más sufren discriminación, conoce las historias
A decir de la dependencia federal, el objetivo de estas redadas es evitar que las bandas de traficantes de humanos sigan con la práctica de trasladar los migrantes en condiciones infrahumanas y hacinados en dobles fondos de vehículos pesados, con el riesgo de sufrir accidentes graves y mortales o simplemente morir asfixiados en los compartimentos que habilitan para trasladarlos.
En los últimos días se supone que miles de migrantes han logrado regularizar su estancia en México a través de las oficinas del INM en Ciudad Hidalgo y Talismán, por lo que se observa una disminución de migrantes que deambulan por las calles de los municipios fronterizos.
Las autoridades ministeriales deben investigar la conexión que pudieran tener las bandas de traficantes de humanos, con los que se dicen activistas y que prácticamente realizan la labor de enganchar a los migrantes, así como los mismos jueces que, se supone, de manera inmediata otorgan amparos a diestra y siniestra.