El cultivo de soya en Chiapas está en riesgo de desaparecer debido a la falta de apoyos económicos, paquetes tecnológicos e insumos, por la reducción del presupuesto federal hacia el campo, aunado a que no hay un precio de garantía del producto, situación que mantiene en incertidumbre a los productores.
El representante no gubernamental del sistema producto oleaginosas del estado de Chiapas, César Ozuna Estudillo, afirmó que los productores de soya se encuentran en una crisis severa, que causará una reducción de hasta en un 50 por ciento en la producción para este año, comparado con los años anteriores.
Dijo que en años anteriores se sembraban 13 mil 500 hectáreas, pero ahora, la producción apenas llegará a las 6 mil 500 hectáreas de soya, por esta razón los más de 800 productores de la región, hicieron un llamado nuevamente a los gobiernos federal y estatal, para salvar este producto que tiene demanda en la elaboración de pasta, aceite y de alimento de ganado.
Ozuna Estudillo señaló que el panorama para este año en la siembra y cosecha de soya es desolador, y peor aún, no hay una iniciativa del gobierno federal y estatal, por rescatar este producto, por lo que la mitad del número de hectáreas no tendrán cosecha este año, ya que los productores no cuentan con recursos para realizar la siembra.
Agregó que el no contar con un precio de garantía, los pone en desventaja en la bolsa de Chicago, puesto que, en comparación con los productores de Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump, los apoya tanto en maquinaria, créditos a tasa cero e incentivos en el precio del diesel, situación que no sucede en México.
Precisó que el costo de producción es de 14 mil pesos por hectárea, "considerando que por cada hectárea se cosecha alrededor de 2 toneladas y media, el productor tiene que poner la diferencia económica para alcanzar la cosecha, por ello, al no haber garantías, los campesinos han optado por no sembrar, y quienes tienen sistema de riego, se cambiaron a la siembra de maíz".
Puntualizó que desafortunadamente en Chiapas no se tiene el respaldo del gobierno estatal, cuando en entidades como Campeche y Yucatán, sus gobernantes están pugnando por alcanzar mayor presupuesto para apoyar la siembra de soya, de esta forma, y ante el abandono que sufren los campesinos, la mitad de ellos ha decido, no sembrar este año.
Finalmente puntualizó que diversos sectores se benefician de la siembra de soya, como son los proveedores de insumos de fertilizantes, de refacciones, de maquinaria, transportistas, además que representa una fuente de empleo en beneficio de cientos de familias de la región.