A “cielo abierto” opera un basurero clandestino en la entrada a Puerto Madero, justo donde se localiza el puente del estero San Benito.
El tiradero de inmundicia es controlado por un grupo de personas que habitan aledaño a este punto, mismos que a toda hora del día queman basura, entre plásticos, cartones y demás.
El problema se agudiza debido a que residuos contaminantes escurren hasta este estero, en el que habitan peces y otras especies marinas.
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Desde hace más de 20 años, señaló que la contaminación se está convirtiendo en un problema de salud pública, sin que sea atendido por el ayuntamiento de Tapachula, que consiente esta práctica.
Carlos Prado | Habitante del sector y agricultor
“No hay un control sobre este tiradero de basura, los camiones recolectores no llegan hasta esta población y se requiere del servicio para poder evitar que la gente tire en este puente sus desperdicios”, acotó.
Diario del Sur intentó hablar con las personas que habitan en este basurero, pero en todo momento se negaron a explicar quién controla estos espacios.
Esta contaminación es severamente grave, según la bióloga marina chiapaneca, Lourdes Urruela, quien explicó que los esteros y manglares son la “cuna” de larvas de muchas especies como camarones, peces y moluscos.
Sin embargo, con este foco de infección sólo se provoca que mueran y no se reproduzcan.
“Estos organismos buscan este tipo de sitios para reproducirse y crecer, ya que en mar abierto es muy difícil que lo hagan, pero si tienen este tipo de contaminantes como plásticos, vidrios y basura, lo único que se logra es matar especies que están reproduciéndose”, informó.
Dijo que las botellas de plástico incluso forman islas en mar abierto, situación que debe ser atendida por la Semarnat, de lo contrario nadie parara este ecocidio.
Pero lo más preocupante no es la quema de basura, sino la generación de tipos de ácidos entre la basura que después con la humedad se crean bacterias y organismos que degradan a la naturaleza.
Hasta entonces, nadie frena esta contaminación que conlleva la muerte de especies necesarias para el medio marino, incluso para la subsistencia humana.
/JO