Debido a los efectos del cambio climático y a la excesiva deforestación en algunas zonas de Chiapas los procesos de producción de miel se han visto afectados, lo que obliga a productores a buscar estrategias que permitan continuar con esta actividad.
Uno de los centros de investigación y de los procesos de producción con más prestigio en el estado en el desarrollo de la apicultura, es la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Chiapas, y en el que, a pesar de la pandemia y el retiro de los estudiantes para continuar sus clases de manera virtual, no ha disminuido el trabajo en este sector.
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El maestro José Alfredo Ocaña Ordóñez, quien desde hace 8 años es el encargado del apiario de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Chiapas, afirmó que estos problemas han provocado las abejas europeas, encargadas de la producción de mil vayan desapareciendo.
Dijo que ahora trabajan con abejas semiafricanizadas y cada año tienen que cambiar la Abeja Reyna, cuya estrategia les ha permitido multiplicar la producción, en la que, en este año, se hará una entrega a la máxima casa de estudios de 500 litros, con una calidad de exportación.
Señaló que esta alternativa se ha implementado gracias a los trabajos de investigación que realizan, sin embargo, para el pequeño productor es casi desconocida, por lo que ellos tienen que resentir la disminución de la producción y por ende bajan sus ingresos económicos.
Explicó que con la enseñanza y las estrategias han multiplicado la producción de las colmenas, ya que en el apiario de Facultad de Ciencias Agrícolas se han rebasado los 70 kilos por colmena, mientras que otros productores apenas alcanzan los 40 kilos por colmena.
Por otro lado mencionó a pesar de las lluvias atípicas que cayeron durante los últimos días de noviembre de 2020, no han frenado el esfuerzo de los apicultores por desarrollar sus actividades, sin embargo, este año se verá disminuida la producción.
Agregó que en octubre ya se tenía iniciada la producción, pero con las lluvias las condiciones de las abejas cambian en su alimentación y eso afecta la posibilidad de obtener una buena producción, sin embargo, contradictoriamente, subirá el precio del producto, por lo que debe ser aprovechado por el apicultor.