Siltepec.- Los actos violentos que han afectado a la región de la Sierra Madre de Chiapas han llevado a cientos de personas a unirse en una manifestación sin precedentes para exigir a las autoridades mejores estrategias de seguridad. En una marcha histórica, cerca de 10,000 personas, vestidas de blanco y portando numerosas pancartas, se congregaron en las principales calles para exigir la paz y la tranquilidad del pueblo y la región.

La manifestación contó con la participación de personas de todas las edades, incluyendo niños, niñas, adultos mayores y ciudadanos en general, quienes suspendieron sus actividades diarias para sumarse voluntariamente a esta muestra de unidad y solidaridad. El mensaje central de la marcha fue el anhelo de vivir en un ambiente seguro y pacífico, liberado del miedo y la inseguridad que han afectado a la comunidad.

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Los manifestantes expresaron su rechazo a la violencia y su deseo de que las autoridades implementen estrategias efectivas para restaurar la seguridad en la región. Lamentaron los recientes acontecimientos en Chicomuselo, donde comerciantes fueron forzados a abandonar el mercado público municipal debido al hostigamiento de grupos del crimen organizado.

Además, destacaron la preocupación por la falta de seguridad en las carreteras de la región, que ha resultado en bloqueos constantes, asesinatos, robos y quema de vehículos. Esta situación ha generado un clima de temor entre la población y ha llevado al retiro de empresas, dejando a muchas familias sin sustento.

Durante el recorrido por las calles, los manifestantes hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que intervengan y adopten medidas efectivas que restauren la paz y la seguridad en la región. Con lágrimas en los ojos, algunos expresaron su deseo de vivir en un entorno libre de violencia y urgieron la erradicación de las acciones violentas.

Los participantes enfatizaron que la paz, la justicia y la seguridad son necesidades básicas para la vida, y reiteraron su compromiso de luchar por un ambiente más seguro y tranquilo en la Sierra Madre de Chiapas. La histórica marcha fue un testimonio del deseo ferviente de la comunidad de vivir en un entorno libre de violencia y temor.