Familiares de pacientes hospitalizados han expresado su angustia y frustración a Diario del Sur, por las complicaciones que tienen para conseguir sangre en medio de la urgencia, especialmente en aquellos hospitales que carecen de un banco de sangre como el ISSSTE de Tapachula.
Señalaron que esta situación se convierte en una carga adicional y desgaste tanto emocional como económico en momentos críticos, ya que es complicado encontrar donadores de sangre que lo hagan de manera voluntaria o de corazón.
Al respecto, Gisela Flores, hija de una paciente que necesita sangre en el ISSSTE de Tapachula, mencionó que uno de los principales problemas que enfrentan es la falta de donadores, lo cual los obliga a recurrir a sus redes personales o incluso a desconocidos, aumentando el estrés y la desesperación en momentos donde la prontitud es vital.
Señaló que la donación de sangre se está convirtiendo en un negocio pues muchos ciudadanos que podrían donar sangre de manera altruista ahora solicitan apoyo económico de mil pesos por donación, o en ocasiones hasta piden más.
“Esta situación no solo dificulta la obtención de sangre para nuestro familiar, sino que también pone en riesgo la vida de nuestros pacientes que no pueden cubrir estos costos adicionales por las unidades de sangre que necesiten”, expresó.
Añadió que la situación se agrava en los bancos de sangre, donde los precios por unidad de sangre oscilan entre 2 mil 500 y 3 mil pesos, independientemente de que se tienen que reponer las unidades utilizadas o las que les pidan para su familiar.
La entrevistada por Diario del Sur hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para fomentar una mayor cultura de donación de sangre, ya que los ciudadanos no lo hacen sin un apoyo económico de por medio. En algunas ocasiones son personas que sí lo necesitan y otros no.
Por su parte, Osiris Hernández comentó que es muy difícil encontrar donadores de sangre en estos tiempos, debido a que las personas no tienen los valores para poder ayudar al prójimo que lo necesita, en la mayoría de los casos con urgencia.
Señaló que, si no se les remunera algo a las personas que donan sangre, no acuden al llamado que hacen los familiares, pues eso les ocurrió a ellos cuando su señora madre necesitaba algunas unidades de sangre para estabilizarla.
Consideró que las autoridades deben hacer políticas públicas que faciliten el acceso a la sangre de manera gratuita o a un costo accesible, ya que actualmente se gasta mucho en conseguir la sangre para tratar de salvar la vida de un familiar, pues las personas saben de la necesidad y se aprovechan.
“La salud y la vida de los pacientes no deberían depender de la capacidad económica ni del azar de encontrar a un donador de sangre, ya que solidaridad y la empatía deben ser la base para un sistema de salud más justo y eficiente en todo el país”, puntualizó.