Por segunda ocasión en lo que va del año, transportistas de la empresa Unión y Progreso suspendieron el servicio en la ruta Tapachula - Cacahoatán y viceversa ante una nueva agresión con arma de fuego a uno de los conductores presuntos delincuentes dedicados a la extorsión y cobro de piso la mañana de este lunes
Ante el temor, los choferes de las más de 50 unidades que integran la empresa Unión y Progreso decidieron resguardarse, situación que provocó afectaciones en el traslado de cientos de usuarios.
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Transportistas quienes por temor a represalias pidieron la omisión de sus nombres, afirmaron que esta nueva agresión ocurrió este lunes a las 5:15 de la mañana en la terminal de transporte de Cacahoatán, donde un sujeto disparó en 5 ocasiones desde afuera de este inmueble.
Dijeron que el delincuente estuvo por varios minutos frente a la terminal de transporte, desde donde disparó con la intención de intimidar para el cobro de piso y después huyó abordo de una motocicleta que lo esperaba.
Señalaron que hay temor y zozobra, porque a pesar de acciones de vigilancia de autoridades de los tres niveles de gobierno, no cesa las agresiones y violencia por parte de delincuentes contra el transporte público de Cacahoatán.
"Desde hace más de año grupos delincuenciales nos mantienen en acecho a través de extorsiones y cobro de piso a transportistas, que hasta el momento ha provocado que alrededor de 400 unidades estén bajo el pago delincuentes, provocando perdidas económicas", abundaron.
Hicieron un llamado urgente a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para implementen acciones contundentes contra las bandas delincuenciales que siguen sembrando el miedo en el sector transporte
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