Con música de marimba, comida típica, bebidas, adornos, cascarones e incluso llantos, las familias de Tapachula y de los municipios aledaños conmemoran a sus seres queridos que descansan en los diferentes panteones del municipio, celebrando así el Día de Muertos.
Desde muy temprano, incluso antes de que abran los camposantos, las familias esperan la apertura de los panteones para poder visitar a quienes se adelantaron en el camino.
La familia Pérez Tomás compartió con Diario del Sur que llegaron temprano al panteón para limpiarlo y disfrutar de un desayuno de café, bolillos y chicharrón, con los que prepararon taquitos.
Dulce María Pérez comentó en entrevista que llegaron muy temprano y planean pasar todo el día en el camposanto, conviviendo con su ser querido que partió antes.
“Recordamos a nuestros seres queridos pasando este día con ellos, ya que es un día especial. Trajimos dulce de calabaza, chocolate, café y plátanos al panteón”, expresó.
Añadió que están visitando a su abuelo, hermanas y sobrinos, quienes descansan en el Panteón Jardín desde hace mucho tiempo.
“Sin lugar a dudas, estas son tradiciones muy nuestras que no se deben perder y que se deben transmitir de generación en generación, para que, cuando yo ya no esté, mis hijos vengan a visitarme y me traigan flores en el Día de Muertos, tal como yo lo hago ahora”, añadió.
La familia Ruiz Reyes contó para Diario del Sur que, desde pequeños, han heredado esta tradición transmitida por sus abuelos y padres, manteniéndola viva a lo largo de los años.
Rony Luis Robles mencionó que su familia visita a sus difuntos cada domingo, pero el 1 y 2 de noviembre son días especiales, pues pasan más tiempo con ellos, llevándoles comida, bebidas y cascarones para disfrutar el momento.
“Aquí comemos, tomamos refresco, reímos, ponemos música y recordamos a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros, ya que los extrañamos y los echamos de menos”, puntualizó.