“Nací en una aldea llamada “El Higuito”, municipio de Trinidad, del departamento de Santa Bárbara, Honduras y soy cristiano, desde el vientre de mi madre”.
Es el hijo más pequeño de una familia humilde, hijo de un padre campesino y una madre ejemplar, quienes lo educaron con valores y principios, basados en la ley cristiana y universal.
Su aldea se iluminó por primera vez con energía eléctrica, en el año 2007. Era una pequeña comunidad que se conformaba con 35 casas, una zona marginada con la esperanza de un ministro cristiano, quien en el año que llegó la “luz” profetizó que entre 2015 y 2020 la aldea El Higuito tendría un diputado…
Nuestro entrevistado es un hombre que cree y está seguro que sin Dios nada en esta vida es posible. Se trata de un diplomático humanitario, quien recibió la distinción de ser Cónsul de Honduras en Tapachula para apoyar a sus hermanos hondureños, representarlos y sobre todo, que vivan o su paso por esta ciudad fronteriza sea con dignidad. Es Elmer Misael Leyva Cortes.
La educación primaria la estudió en su aldea. Recuerda que en su salón de clase eran solo 8 alumnos y narra con precisión que en 5º año, un compañero de once años desertó, abandonó la aldea en busca de un mundo mejor con dirección a Estados Unidos de Norteamérica.
Tal vez el éxodo de su mejor amigo, con quien mantiene hasta el día de hoy una buena amistad, acentuó el hambre por la sabiduría y superación en él que terminó el bachillerato en un colegio de la cofradía Cortés. Lo que seguía era estudiar la Universidad en el Tecnológico de Honduras, en San Pedro Sula, graduándose con honores en Gerencia de Negocios.
Al inicio, los primeros seis meses fueron difíciles hasta que ingresó, siendo universitario, a trabajar a una maquiladora, obteniendo un salario que cubría el pago de sus estudios y el resto apenas le alcanzaba para sobrevivir, pero comenzó a ascender y a ganar unos pesos más gracias a su estupenda capacidad e inteligencia para cubrir todas las áreas, que la empresa lo becó al segundo año de la universidad.
Al sexto mes recibe su primer ascenso y a los 9 meses uno más con mayor salario, que le cambió la vida. ¡Le alcanzaba, incluso, para ayudar a sus padres! Durante 13 años colaboró en esa maquiladora, incluso ya graduado, la empresa lo contrata, convirtiéndose en supervisor. En esta empresa demostró ser un líder natural.
Su liderazgo lo lleva a ingresar a la catafixia de la política en un país en donde las condiciones sociales eran muy disparejas, la vida no era fácil, así que en el año 2016 recibe la propuesta, gracias a su activismo político, para convertirse en diputado suplente.
En el año 2018 se convierte en diputado por el partido Libertad y Refundación Libre, partido que actualmente gobierna y que ha cambiado la vida de todos los hondureños. Unas votaciones que arrasaron llevando al triunfo a una mujer que se ha convertido en ejemplo para toda Latinoamérica.
Su trayectoria como diputado en Honduras lo lleva a ayudar no solo a su aldea sino a muchas comunidades cercanas, cumpliéndose aquella profecía que el pastor dijera en el año 2007.
Enfrentó el desafío de la pandemia COVID-19, siendo la esperanza para muchas comunidades, lo que lo lleva a donar su salario para cientos de paisanos que viven día a día, y es que la pandemia recrudeció la pobreza y la falta de alimentos, amén al peligro del contagio.
Usó sus relaciones para conseguir alimentos a costo o gratuito, usó su salario consiguiendo que en pandemia ni una sola familia de su aldea padeciera hambre, también llevó medicamentos y se entregó totalmente a su gente, a sus hermanos y paisanos; su amor al prójimo sensibiliza a muchos más que se unieron a su trabajo noble de ayudar en un momento en que el peligro era para todos y la vida debía salvarse...
Su labor humanitaria, calidad humana y el apoyo a sus hermanos en situación vulnerable lo convierten en un diputado ejemplar. Su ministerio más grande fue apoyar a los que menos tienen, y fue gracias a sus principios, al compromiso moral y la convicción natural de un hombre sensible que vive y camina con el ejemplo del hijo del carpintero (Jesús de Nazareth).
Su gestión como diputado lo hace renunciar en el año 2018 a la maquiladora, la empresa que lo salva y le da la oportunidad de aplicar sus conocimientos y mostrar su liderazgo.
Al terminar su gestión como diputado, en el año 2022, recibe la comisión para estar al frente de COPECO, la institución que se dedica a resolver y estar al presente en todas las contingencias naturales, desastres, realizando un trabajo más que, sumado a todo su caminar y trabajo incondicional por el prójimo, lo lleva a ser distinguido con un cargo diplomático.
En julio del 2023, la presidenta Xiomara Castro Sarmiento firma el acuerdo para convertirse en Cónsul de Honduras en Tapachula, Chiapas, uno de los ocho consulados hondureños en el país mexicano, tal vez el de mayor importancia y retos más fuertes que enfrentó en diciembre del 2023, cuando pisó tierras chiapanecas.
En Tapachula viven 4,189 hondureños en proceso de regularización y ya regularizados, población a la que Elmer Misael Leyva Cortes asiste y logra credibilidad de las instituciones del estado y las no gubernamentales. Su trabajo ha sido ejemplar y titánico, consiguiendo que las máximas autoridades de “Plan Internacional” los visitara en Tapachula, contando con la presencia de la directora mundial de Canadá, México y Pierre Coupeau, quien es el coordinador nacional de Programas e Influencia del Plan Internacional.
Una visita histórica que nunca se había tenido y que acercó muchos beneficios para los hondureños fuera de su ciudad natal que viven en Tapachula.
Esa visita benefició y mensualmente, de forma aleatoria, se les entrega a 100 familias una tarjeta con 4,500 pesos para que compren alimentos. El Cónsul está trabajando día a día con nuevos proyectos en busca de apoyar y mejorar la vida de sus paisanos en este jirón de la patria.
Toda su existencia ha tenido desafíos que ha vencido, su mayor ejemplo de vida es su padre, quien le inyectó principios y unos valores a prueba de bombas, para que hoy sea un hombre soltero, un caballero que no se deja conquistar por la belleza femenina, sino por la inteligencia.
Nace el 15 de enero de 1986, tiene 38 años, su período como Cónsul de Honduras es de 6 años. Si hoy le propusieran irse a Boston, asegura que prefiere Tapachula, es un hombre más, un extranjero que sin darse cuenta, Tapachula lo conquistó.
Nuestro Cónsul de Honduras en Tapachula es un ciudadano que toma su oficio diplomático a favor de sus paisanos, y eso lo demuestra cuando llega a su oficina y saluda de la mano a sus subordinados y hermanos hondureños que realizan un trámite.
Elmer Misael Leyva Cortés es un hombre enamorado de Tapachula, un ser humano apasionado de su trabajo, un cónsul con una vocación inquebrantable por ayudar. Es un diplomático íntegro, un ser humano que trabaja por la justicia y por el bienestar de todos los hondureños y todo el prójimo.
morancarlos.escobar1958@gmail.com
