Lluvia León de Navarro: disciplina, vocación y amor al deporte

Lluvia cultiva su cuerpo, satisface el alma, alimenta su espíritu y en las carreras, ahí encuentra su libertad y se enamora más de la vida deportiva

Carlos Moran / Diario del Sur

  · lunes 4 de noviembre de 2024

Lluvia León cuenta con un buen número de certificaciones en distintas disciplinas deportivas / Foto: Carlos Moran / Diario del Sur

Antes de cumplir 17 años conoce a Gerardo Navarro D’amiano, era muy joven y tres años después se casa.

La historia de Lluvia Saby Mayela León Sánchez debe contarse con justicia. Aprendió a leer siendo niña, antes de ingresar al kínder, así que las hermanas guadalupanas del Colegio Constancia y Trabajo, la inscribieron en primero de primaria.

Es la menor de 3 hermanos con una diferencia notoria, por esa razón aprendió a gran velocidad que, cuando tenía 16 años, egresó del colegio Miguel Hidalgo con el bachillerato terminado.

Pierde a su padre recién había terminado el bachillerato y al ser la hija menor, se convierte en la compañía inseparable de su madre. Había un intestado y temas qué resolver. En esa etapa conoce a Gerardo Navarro, quien la lleva al altar el 18 de febrero de 1995.

Dos años después, Lluvia León se convierte en madre de Gerardo Jr., después llegó Diego y al final Patricio; tres hijos que son su motor de vida.

No sabe el día exacto, pero hace aproximadamente 20 años, siendo una mujer que le gusta el cuidado de la salud la invita a cursar una licenciatura en la universidad del deporte en línea. Ya era alumna de Clarita Salazar y el spinning se oferta como moda deportiva. En esa época junto con Clarita Salazar se convierte en Coach, bajo la dirección de un profesional, quien las certifica y se inicia como maestra por espacio de 3 años.

Como mujer, rompe todos los esquemas para abrazar el deporte como sus muletas, prepararse y convertirse en un referente de mujeres con vocación deportiva.

Lluvia Saby Mayela León Sánchez, entrenadora personal especialista en pesas y musculación / Foto: Carlos Moran / Diario del Sur

Después de esos años como coach, su vida dio un giro que comenzó a profesionalizarse en todas las disciplinas, preparándose en atletismo, ingresando a todos los maratones, con la única finalidad de hacer deporte.

Ahí descubre su potencial, comprende que ser una atleta requiere disciplina y sacrificio, siendo su reto, porque debía controlar todas las emociones, casa, hijos, entendiendo que ser deportista es una disciplina motivante, con un fin que no era ganar, sino medir su cuerpo y domesticar sus capacidades.

Gana varias carreras de 5 o 7 kilómetros y la exigencia es mayor. Se esfuerza por el maratón de 42 kilómetros, viaja en busca de nuevos retos a derribar, pero Lluvia cultiva su cuerpo, satisface el alma, alimenta su espíritu y en las carreras, ahí encuentra su libertad y se enamora más de la vida deportiva.

Alterna su vida deportiva con la de esposa, madre y cumple con todos los roles de mujer, sin perder de vista que su ambición era correr y competir, estando en muchas ocasiones en el pódium con una medalla.

Lluvia se impone una presión como atleta profesional para medir su cuerpo en las condiciones más grandes que hay. Ya ha pasado por las pesas como complemento y se impone también un régimen alimenticio controlado; ha practicado todas las disciplinas y un acontecimiento mundial la lleva a buen puerto, está a punto de abrir un espacio…

“Siempre he hecho ejercicio y, cuando llega la pandemia se cierran gimnasios, y yo quería seguir haciendo ejercicio, ya tenía varios años y conocía todas las disciplinas así que compré algunos equipos y decidí continuar mis jornadas en casa”

El ejercicio y lo que imparte día a día como coach se ha convertido en un estilo de vida para Lluvia / Foto: Carlos Moran / Diario del Sur

Ahí comienza una nueva etapa, sube sus historias a las redes sociales y mucha gente empieza a seguirla, y comenzaron algunas amigas a pedirle que las entrenara. Titubea, pues no era su oficio como tal a pesar de ser coach, muchas mujeres de su edad se identificaron con ella y las inspiró a ingresar en esta catafixia deportiva.

Fueron pocas las razones, pero la principal era ver a Lluvia León de Navarro haciendo ejercicio y eso, atrajo primero a dos señoras y la voz se corrió.

Al terminar la pandemia ya tenía 10 alumnas. Charla con su compañero de vida y le dice que va a estudiar, a prepararse más porque lo que había iniciado como algo informal se volvió un estilo de vida y la terraza de su casa se convirtió en un gimnasio.

Hoy son 25 alumnas, quienes comparten este espacio, ellas están entre 14 años hasta señoras mayores.

En su paso por la línea deportiva, Natalia D’amiano y Gaby Sánchez, abren en Tapachula, un espacio con algo nuevo para hacer ejercicio que se conoce como “Indoor Cycling”, que se trata de entrenar en una bicicleta, con un ambiente discotequero, música, luces, con baile y coreografía. Asiste y visita ese lugar compitiendo con jóvenes y gana el espacio como profesional para dirigir este nuevo proyecto.

Esta nueva disciplina indoor cycling la obliga a certificarse, pues sabía que la responsabilidad era mayúscula, ya que no es solo hacer la rutina de ejercicio, sino que se debe motivar al deportista, una tarea que, para nuestra estelar de Diario del Sur, pasaba de la pasión a la vocación.

Su vida profesional como deportista y coach le ha exigido prepararse en temas de primeros auxilios, ya que imparte jornadas con señoras embarazadas, así como post parto, a personas adultas mayores, y cada una con una rutina y estilo diferente.

Lluvia cumplió recientemente 50 años, no está en el mejor momento de su vida, porque cada etapa ha sido el mejor para ir creciendo; ha logrado un buen número de certificaciones en distintas disciplinas deportivas, ha logrado e inspirado a muchas, no solo en la apariencia femenina sino en mejorar la salud, que finalmente es el objetivo que la lleva a impartir rutinas deportivas.

No pierde de vista que al hacer deporte la apariencia lo es casi todo y, en este sentido, Lluvia León de Navarro se expone al ojo público en redes sociales, logrando ser una influencer que motiva a muchas que desean cultivar la salud y la geografía corporal.

El ejercicio y lo que imparte día a día como coach se ha convertido en un estilo de vida, es de admirarse y tiene un grandioso grupo de compañeras con clases vibrantes, motivantes y llenas de energía.

La jornada diaria de este ícono del ambiente deportivo inicia a las 5 de la mañana, ya que a las 6 imparte su primera clase y termina con 3 más a las 10 de mañana.

Pero qué eres realmente… fue la pregunta final después de tanto hablar de rutinas y deporte que categóricamente anotó -Soy entrenadora personal especialista en pesas y musculación, pero también me he certificado en otras disciplinas para impartir clases y rutinas deportivas-

Impartió jornadas deportivas en el Polideportivo, tiene 4 años dedicándose a dar clases, pero desde hace 20 años, está sumergida en el mundo deportivo.

Su vida como esposa y coach deportiva puede realizarla gracias al apoyo de su compañero, porque sus 3 hijos ya son adultos. Gerardo es licenciado en Relaciones Internacionales, Diego terminó una licenciatura en Responsabilidad Social y Energía Sustentable y actualmente estudia Arquitectura, el hijo más pequeño, Patricio, ha iniciado la carrera de Arquitectura.

En febrero del 2025 cumplirá 30 años de casada al lado de Gerardo Navarro, -cuando tenía 20 años no sabía qué era el matrimonio, tuve la bendición de casarme con un buen hombre y de buena familia-.

Sonriente y feliz, con una sonora carcajada me dice -tengo 50 años y seguiré en esta jornada deportiva hasta que Dios lo permita-.

Lluvia León de Navarro es coach en distintas disciplinas deportivas, satisfecha de la confianza que le tienen sus alumnas y de promover el deporte, mejorar la salud y llevar una vida sana.

Lluvia es hija de Eulogio León Castellanos de profesión piloto agrícola fumigador quien llegó a Chiapas en la época de oro del algodón y de Fidelia Sánchez Maldonado.

morancarlos.escobar1958@gmail.com