Judith López Caballero, con 55 años en el servicio docente, asegura estar orgullosa de impartir clases dentro de las aulas, actualmente lo hace en la escuela secundaria federal Benemérito de las Américas.
Asegura que sigue viviendo bonitas experiencias con jóvenes y que ha visto un sin número de egresados que hoy son grandes profesionistas, esto la ha llevado a tener grandes satisfacciones.
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Sonriendo y frente a las cámaras del Diario del Sur la profesora aseguró que no se equivocó en elegir esta profesión y comentó que a pesar de su avanzada edad no se cansa de impartir su sabiduría y la capacidad que ha demostrado frente a sus alumnos. Dijo que da gracias a Dios por mantenerse bien de salud y con ello ha logrado esta trayectoria dentro del magisterio.
Agregó que es madre de dos hijos profesionistas: Roberto Briones López, contador público, quien forma parte de la escuela preparatoria Belisario Domínguez Palencia de Acacoyagua, y Miguel, ingeniero y licenciado en matemáticas, y quien labora en una escuela en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. A ellos les ha demostrado que la educación es muy importante para formar una familia de principios y valores.
La profesora Judith, ampliamente reconocida en esta ciudad de la piedra, quiso remarcar que su esposo Miguel Barrales Hernández también perteneció a esta misma profesión y precisamente la escuela secundaria de Viva México lleva su nombre.
Comentó que espera con ansiedad las festividades del Día del Maestro y para ello felicitó a todos sus compañeros, a quienes también los exhortó a seguir trabajando en esta labor educativa que es trascendental en las generaciones.
Por otro lado, señaló que con el avance de la tecnología se ha descubierto que la educación tiene un lugar primordial a comparación con la educación anterior. Hoy los maestros tienen que seguir preparándose, evolucionar constantemente con los medios tecnológicos, con la nueva escuela mexicana que hoy está en proceso de entrar en vigor el próximo año.
López Caballero indicó que no ha sido tan fácil trabajar en estos largos años, pero se ha sentido con éxitos, pues en lo personal le ha puesto empeño poder compartir sus clases con diferentes grupos de estudiantes y considera que es una muy buena profesión poder ser maestra.
Hoy se ha ganado el cariño y respeto de sus alumnos y personal docente de muchas escuelas y esto la ha impulsado a seguir en las aulas cumpliendo con su deber.