Solicitantes de asilo dieron a conocer que es complicado acceder al refugio en la frontera sur de México con Guatemala, pues es un trámite tardado de hasta un año y sin documentos no pueden obtener un trabajo.
Explicaron que en la ciudad son miles de personas que piden asilo y las citas pueden extenderse de tres a cinco meses, mientras no pueden trabajar por la falta de un documento para estar de manera legal.
Óscar Juárez, originario de Honduras, platicó que a él ya le negaron una vez el asilo y tardó siete meses en los trámites entre la espera de la cita, la entrevista y finalmente le negaron la protección internacional en este país.
“Muchos no tenemos una historia trágica de vida y solo estamos buscando una mejor oportunidad de vida lejos de la violencia, los problemas y buscando una mejor oportunidad de vida en México”, expresó a Diario del Sur en el marco del Día Mundial del Refugiado. Añadió que los hondureños no quieren ir a los Estados Unidos y buscan establecerse en México, pero en ciudades en donde tengan mejores oportunidades laborales, les paguen más y puedan ayudar a su familia en todas sus necesidades.
Modeline Luis, originario de Haití, mencionó que en Tapachula es complicado acceder al refugio, pues tarda mucho y la mayoría de las veces les niegan la protección o muchos se van de largo a otra parte de México.
“Los que queremos estar en México hacemos este proceso, pero muchos lo toman en esta ciudad y se van a otra parte por la falta de empleos, lo poco que pagan y la falta de atención médica en esta ciudad para nosotros”, abundó.
Muchos haitianos no están realizando ese proceso porque es tardado y si vienen solos se van caminando al norte, pero los que tienen familia en Sudamérica se están quedando a esperarlos en esta ciudad haciendo el trámite.
Manuel Nucamendi, Jefe de Oficina del Acnur en Tapachula, dijo que esta es la ciudad que más solicitudes de asilo recibe y ha mostrado una gran solidaridad para las personas que buscan esa condición en la ciudad.
Dijo que a nivel global hay más de 120 millones de personas desplazadas por la violencia, de las cuales más de 140 millones son solicitantes de asilo y los números pueden variar.
“El fenómeno de la movilidad y la necesidad de proteger a las personas continúa siendo un imperativo a nivel institucional y pidió solidaridad a las autoridades, así como el respeto de los marcos legales de los derechos, obligaciones y los servicios para las personas solicitantes de asilo”, puntualizó.