La numismática es la investigación y coleccionismo de medallas, monedas, billetes y otros elementos relacionados, sobre todo aquellos que tienen una antigüedad considerable.
En Tapachula, esta actividad la ejerce Manuel Enrique Vázquez Gómez desde hace ocho años, con la cual ha investigado los movimientos comerciales que hubo en las fincas cafetaleras del Soconusco en el siglo XIX y en donde se pagaba con fichas en las tiendas de raya a los trabajadores, en lugar de dinero real.
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“Empecé a investigar formalmente en 2021-2022, cuando encontré una ficha de Tapachula, lo que me llevó a investigar y escribir un libro sobre las fichas que circularon en las fincas de la región. Sin embargo, encontré poca información, por lo que me dediqué a visitar fincas en Unión Juárez, Tuxtla Chico, Cacahoatán y la zona alta de Tapachula”, explica.
Vázquez Gómez es numismático desde 2016 y en 2022 se convirtió en miembro oficial de la Sociedad Numismática de México. Su interés por la numismática comenzó gracias a su padre, quien coleccionaba monedas vendidas por kilo. Desde pequeño, las juntaba pensando que eran tesoros.
El tapachulteco señala que no existen estudios sobre las fichas de tiendas de raya, que se usaron popularmente durante el Porfiriato. Estas fichas, agrega, eran “tokens” utilizados para pagar a los trabajadores en las haciendas, en lugar de dinero real.
Aunque las fichas fueron prohibidas en 1917 con la promulgación de la Constitución Mexicana, su uso continuó en algunas áreas hasta los años 2000.
“En mi colección, tengo aproximadamente 100 variedades de fichas, algunas datan de 1880 y 1870. Aunque no todas están fechadas, coinciden con antecedentes históricos. Por ejemplo, la ficha de la finca Guatimoc está fechada en 1911”, abunda Vázquez Gómez, quien además de ser numismático es ingeniero biotecnólogo, con especialidad en avicultura y sanidad vegetal.
Recuerda que las fichas, a diferencia de las monedas de curso legal emitidas por un país, se usaban exclusivamente en las haciendas. Las monedas de curso legal son emitidas por autoridades competentes, como el caso de los Estados Unidos Mexicanos.
Comparte que ha escrito sobre las monedas de curso legal, pero en su libro "Fincas Cafetaleras en el Soconusco, Historia Inumismática", se enfocó en las fichas usadas en las fincas. “Durante el asentamiento de las fincas entre 1880 y 1900, se usaban denominaciones de reales: medio real, un real, dos reales, cuatro reales y ocho reales. Tras la prohibición de estas fichas, se empezaron a usar simbologías como cafetos, soles, lunas y cruces, esta última representaba a las guardias blancas, una especie de policía en ese tiempo”, expresa.
Resalta que una de las fichas más representativas en su colección es la de Fermín Romero, hermano de Matías Romero, un impulsor del café en la región. “Fermín Romero acuñó su propia ficha en Tapachula, tras la partida de su hermano”, subraya.
Precisa que las fichas todavía se utilizan como un método de control contable en la cafeticultura, aunque ya no como monedas de tiendas de raya. “Al no encontrar un libro que abordara este tema, me dediqué a investigar y escribir sobre las fichas y monedas que circularon en Tapachula, destacando la importancia de conocer nuestra historia a través de la numismática, una ciencia auxiliar de la historia”, reitera.
Para finalizar, puntualiza que existen catálogos como "Tokens of México" de Frank Grobe, que estipulan las monedas que existieron en nuestro país, pero aún se siguen descubriendo nuevas fichas. “He publicado mi libro como un pasatiempo, y hemos logrado divulgar esta información en eventos culturales, permitiendo que más personas accedan a este conocimiento”, concluye el investigador.