La vida de transportistas, permisionarios y choferes, pero sobre todo de sus familias del municipio de Cacahoatán, ubicado en la frontera con Guatemala se ha convertido en pocos días en una pesadilla.
Y es que a pesar de los operativos realizados por elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado y Policías Estatales, las amenazas de los delincuentes no se detienen, infundado miedo y zozobra entre los transportistas.
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Uno de los transportistas, a quien por seguridad lo identificaremos como Marisela "N", afirmó que teme por su vida porque apenas la noche del martes recibió mensaje de WhatsApp amenazándola para pagar la cuota.
Dijo que el acoso de extorsionadores asesinos que con mensajes de amenazas y palabras soeces alardean de haber cometido muchos homicidios si no cumplen con el pago de piso, por lo que hoy se sienten impotentes y vulnerables.
Reveló los mensajes y audios de la difícil situación que viven, en donde los delincuentes aseguran tenerlas completamente identificadas, dónde viven y que unidades de transporte tienen.
"Nos encontramos entre la espada y la pared, no sabemos si pagar o acudir a las autoridades, o hacer las dos opciones, sin embargo, en ambos casos el riesgo es grande y temo que los delincuentes cumplan sus amenazas", abundó.
Por su parte, Luis "N", otro de los transportistas amenazados, indicó que sus vidas han cambiado, y ante las amenazas han tenido que evitar salir de su domicilio junto con su familia ante el temor de que los delincuentes atenten contra ellos.
Indicó que pareciera que los escuchan en todo momento, es tanto el miedo que cada persona desconocida pareciera que fuera un delincuente, por lo que lamentablemente la vida cambió pero para mal.
Reconoció que algunas de las familias transportistas que han escuchado una voz amenazante y envalentonado en el teléfono se han visto obligadas a abandonar sus hogares, a cambiar de domicilio o vivir encerrados en sus casos porque el temor de que tienen información de sus integrantes.
"En tono burlón los maleantes aseguran que no les va a temblar la mano en atentar contra la vida de ninguno de los que nos oponemos a pagar la cuota semanal, mientras que las llamadas y mensajes vía WhatsApp siguen siendo constantes", sostuvo.
A través de los audios y mensajes compartidos por las víctimas a Diario del Sur, se puede escuchar y leer como los delincuentes posiblemente pandilleros centroamericanos se promocionan como gente de alto historial delictivo.
Incluso en forma de reto, detallan que aunque traten de rastrear la llamada no los van a detener, ya que llegaron para quedarse, pero las víctimas hoy esperan que haya una intervención de la autoridad y que la vida regrese a la normalidad, aunque saben que esto va a ser muy difícil.
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