Pocos pasan de Guatemala a México este martes. La presencia de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) se ha multiplicado en las últimas horas y con esto un ambiente generalizado de tensión.
Parece que son más, ahora también arropados por la Guardia Nacional que en días anteriores se veía disminuida, pero suman y suman, no hay otra operación que no sea aumentar y no dividir en el río Suchiate el muro de contención que el gobierno mexicano ha formado desde el pasado domingo con miras a evitar a toda costa el flujo
Terrestre por este afluente que comienza a aumentar su nivel por las lluvias últimas en la región.
“No señora, hay cero tolerancia, no se puede pasar”, le advierte uno de los uniformados a una mujer procedente de Guatemala, que busca llegar a Ciudad Hidalgo para realizar algunas compras.
Pero la extranjera no tiene alternativa, o sube al puente para intentar entrar al país, o en definitiva regresa a su natal Guatemala porque los agentes no la dejarán pasar por la encomienda que tiene: ir por algunos productos de la canasta básica al otro lado.
El corriente de agua en el Suchiate comienza a sumergir las dunas que se formaron desde inicios de año. Ahora avanzar de un país a otro caminando es más complicado, sobre todo si hay niños de por medio que, literalmente, quedan con el agua hasta el cuello.
Mientras que las mercancías de Ciudad Hidalgo a Tecún Umán siguen en el flujo constante que regularmente sostiene. Pero esto a los balseros les ha afectado, la gente está dejando de utilizar estas cámaras que flotan y transportan gente sobre el río.
“Sí ha bajado, la gente no está cruzando ( de Guatemala a México ) y los que han podido hacerlo se regresan y sólo encargan que su mercancía sea cruzada por el río, así que esto nos pega porque la gente ha dejado de utilizar las balsas”, señala uno de los trabajadores del río Suchiate.
Se prevé que en las próximas horas, el Comisionado del INM arribe a la frontera sur, para analizar los resultados de la estrategia en sus primeros días de aplicación.