En el Hospital General Regional Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza, se viven muchas historias, mientras los pacientes luchan por la vida, sus familiares y amigos también se la juega en el exterior, enfrentan el calor y la lluvia, el hambre, la sed, el dolor y la impotencia de no poder hacer nada por sus enfermos, solo creer en Dios, confiar en la ciencia médica y en el personal de salud.
Jesús Ramos Cuevas, originario de Chiapa de Corzo, sufrió un derrame cerebral el pasado miércoles en la noche, su amigo Alejandro López, está al pendiente de lo que se necesite en el Hospital General Regional Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza, el paciente tiene 71 años de edad, sus familiares están lejos, se espera la llegada en cualquier momento de sus hijos que estaban lejos de la ciudad, esperan un milagro para que se ponga de pie.
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Alejandro López dice que "hay que estar al pendiente ahora de quien podamos hacerlo porque en este mundo estamos de paso, hay que hacer bien el bien", su esposa a los pies de la cama del enfermo, sale a la sala cuando el amigo llega, así se seguirán turnando la atención en espera de que el enfermo salga por su propio pie.
Una familia tostsil de Chamula espera la salida con bien de una niña de siete meses de edad que ingresó hace dos semanas con temperatura, sin conocerse las causas lo ingresaron a la unidad médica, siguen confiando en que Dios lo pondrá bien, la mamá espera que ya pueda consumir leche, lo único que piensan es el egreso sana y salva de la menor de edad.
En las afueras, hay un negocio de renta de mesedoras para los familiares que se tienen que quedar ahí, por los camastros playeros se paga 30 pesos, por una banca familiar 40 pesos y por una mesedoras de cualquier modelo 20 pesos en turnos de 7 de la mañana a 7 de la noche y de 8 de la noche a 8 de la mañana.
Un paciente enfermo de próstata de 70 años de Tuxtla Gutiérrez, Simeón Pérez López, con familiares de Ángel Albino Corzo, que están deseosos de salir adelante, así lo manifiesta su hija Zenaida Pérez, que confía en Dios y que cree que el le dará la sanación a sus seres queridos.
Desde Yajalón llegó Aarón Enrique Gómez, con su hijo de cuatro meses, ingresó hace nueve días, presenta complicaciones para respirar, está intubado, le reportan ligera mejoría, ya consume leche, le van a ir retirando poco a poco a ventilación artificial, creer en Dios, se la pasa leyendo la Biblia, dice que solo el los sacará adelante.
Otro de los internados es José Antonio Hernández, de 21 años, ingreso la semana pasada, afuera le esperan su padre del mismo nombre, su madre y una tía, solo confían en Dios y cree que su hijo saldrá caminando, pide a la humanidad confiar en Dios y orar por la vida, la salud y la paz del mundo.
Otros familiares están también muy confiados en que sus familiares se pondrá de pie, al menos medio centenar de personas pernocta en las afueras, ahí duermen y están a la expectativa de lo que se necesite de insumos para la atención de los pacientes.
