Regina "N", es una niña de 5 años de edad, quien se encuentra hospitalizada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que desde hace un mes presenta complicaciones en su salud, sin embargo, la falta de un diagnóstico correcto por parte de los médicos ha provocado que su situación se agrave.
Los familiares informaron que desde finales del mes de febrero, Regina comenzó con un cuadro fuerte de vómito por la cual fue ingresada al área de urgencias del IMSS para su valoración y atención médica, y tras realizarle los estudios correspondientes, los médicos determinaron que se trataba de una obstrucción en la vesícula.
Dijeron que luego de permanecer hospitalizada y bajo observación por 15 días, los médicos decidieron realizarle una cirugía para resolver el problema de la producción en la vesícula y y tras mostrar una mejoría luego de algunos días fue dada de alta.
Señalaron que luego de una semana de la cirugía, Regina comenzó nuevamente con el cuadro fuerte de vómito, por lo que decidieron llevarla de nueva cuenta al IMSS, en donde los médicos comenzaron a realizarle otros estudios.
Detallaron que a pesar de los estudios, los médicos no lograron tener un diagnóstico correcto, pero determinaron que era necesario enviarla al hospital Siglo XXI de la Ciudad de México, en donde se cuenta con especialistas en pediatría, pero luego de realizar la documentación y enviarla, fue rechazada por directivos de ese nosocomio, bajo el argumento de que se carece de un diagnóstico concreto.
Puntualizaron que han estado en constante comunicación con directivos del hospital en Tapachula, sin embargo, aseguran que haciendo todo lo posible para que la niña se ha recibido en la Ciudad de México mientras tanto el estado de salud de Regina empeora.
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Sostuvieron qué hace unos días la jefa de pediatría del IMSS en Tapachula les informó qué el vómito es generado por un problema psicológico y no médico, por lo que exigieron que cualquiera sea la causa, se le brinde la atención correcta a la pequeña Regina.
Finalmente mencionaron que Regina continúa hospitalizada en el IMSS, pero su estado de salud ha ido deteriorándose, ya que los médicos la mantienen en ayuno, por lo que ha bajado de peso de manera considerable, por ello, urgieron a los directivos para que la pequeña sea recibida en el hospital de la Ciudad de México y cuente con la atención correcta a su enfermedad.