Marina advierte desalojo tras presentar proyecto de la reactivación del tren en Huixtla

Rechazan ser reubicados fuera de la zona urbana, con títulos de propiedad defenderán sus viviendas

Amílcar García | Diario del Sur

  · lunes 7 de agosto de 2023

Familias de Huixtla que viven en márgenes de las vías del ferrocarril, rechazaron propuestas de reubicación/Foto: Amílcar García | Diario del Sur

Huixtla.- Este lunes la Secretaría de la Marina, acompañados de funcionarios de los gobiernos estatal y municipal, presentó el proyecto de la reactivación del tren transísmico en la costa de Chiapas, y su paso por este municipio, ante cientos de familias que habitan en márgenes de las vías del ferrocarril.

En este contexto, la dependencia del Gobierno Federal, dijo que es necesario desalojar las áreas cercanas a las vías del ferrocarril, para que de esta manera cuidar y proteger las vías y el patrimonio de todas estas personas que han estado por muchos años viviendo a los costados de la red.

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Tal y como lo habían anunciado este lunes, cerca de 200 familias que ya son parte del padrón que se ha formado dentro de la asociación directa e indirecta de afectados por las vías del ferrocarril, tras reunirse con representantes de los tres niveles de gobierno y conocer el proyecto presentado por el gobierno federal a través de la Secretaria de la Marina, huixtlecos dejaron en claro que no aceptaran reubicación y mucho menos que les destruyan su patrimonio que han tenido por más de 8 décadas.

En importante reunión desarrollada en las instalaciones del Conalep, las familias que habitan en ambos márgenes de las vías del ferrocarril dentro de la zona urbana contradijeron el plan de trabajo y propuestas de funcionarios de los tres órdenes de gobierno, al tiempo que si aceptan la reactivación del tren puede derramar la situación económica en el sureste, lo cual es aplaudible pero lo que no aceptarán son colindancias en ambos costados que sean de 15 metros ya que esto implica que a cientos de familias les desaparecerán sus propiedades, donde hay casa habitación y negocios.

Cabe hacer mención que en esta reunión se contó con la presencia y participación del capitán del puerto general, Ángel Lavalle Cobos, comisionado en la línea del corredor de Tehuantepec-Oaxaca y coordinador de la línea férrea que corre de Ixtepec, hasta el municipio de Suchiate, frontera México con Guatemala, fue quien explicó lo que será la reactivación del tren de carga y pasaje sobre la franja de la costa de Chiapas.

En este sentido el capitán, antes mencionado comenzó explicando que en México existe un derecho de vía que incluye el espacio necesario de las vías de comunicación para mantenimiento, conservación, construcción y seguridad, al igual que las carreteras por cualquier accidente a lo que se le llama terrenos federales por ello la vía ferra también tiene un derecho de vía la cual marca una distancia de 15 metros en ambos costados por lo que el gobierno busca proteger las vidas en caso de un descarrilamiento del tren y por ello considera que es necesario que las familias desalojen estas áreas.

Ante esto mencionó que el gobierno federal ya busca medios para reubicarlos, como requisito es que sea mexicano, que no tenga donde vivir, aunque todos serán apoyados de acuerdo al presupuesto, porque es un gobierno consiente y beneficiarán a todas las personas censadas que ha realizado la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), ya que hay datos que mantienen en el sistema de las familias que viven en márgenes de la red ferroviaria.


Hacen un llamado a las autoridades para que respeten sus patrimonios/Foto: Amílcar García | Diario del Sur


En otra instancia, recordó que hace más de 17 años que las vías dejaron de mencionarse en el sureste de México. Sin embargo, el alto mando de las fuerzas armadas aboga por la rehabilitación de las vías, especialmente en Chiapas. La línea K, que se extiende desde Arriaga hasta la frontera, abarca más de 320 kilómetros y promete impulsar el desarrollo económico y cultural de toda la región. Se prevé que la Secretaría de Marina supervise la operación. El proyecto incluye la instalación de cercas en la periferia de la red ferroviaria para permitir el acceso únicamente a los titulares de boletos. La velocidad de circulación se establecerá entre 70 y 80 kilómetros por hora en tramos rurales, mientras que en zonas urbanas se reducirá a 10-15 kilómetros por hora para adaptarse a un tren más moderno. Las vías están siendo rehabilitadas y se están reemplazando rieles para aumentar la capacidad. Es importante destacar que los trenes de carga tendrán prioridad en horarios diferenciados.


Explicó que a lo largo de la línea se pondrán destacamentos navales de seguridad al ferrocarril para evitar que surja vandalismo, para ello también ya hay personal del Gobierno Federal y estatal que está tomando estudios a los costados de las vías, muestras de suelo y análisis de fertilidad, además que dentro de todo el tramo se instalará una vía de friba óptica con antenas repetidoras para que todo los pueblos aledaños a las vías tengan acceso a la red de internet gratuito, así como sucede en el centro y norte del país. Con la reactivación del tren se evitará quedarse varados en las carreteras por bloqueos que se registran.

En la misma reunión, funcionarios de la Comisión Nacional de Vivienda ofrecieron viviendas para aquellos que serán afectados por la demolición de casas ubicadas a menos de 15 metros de las vías ferroviarias. Sin embargo, los residentes urbanos rechazan esta propuesta y plantean dos alternativas: reubicar las vías al sur de la cabecera municipal o preservar sus viviendas, argumentando que ya están acostumbrados al paso del tren.


Los habitantes señalaron que el tren ha generado congestión en al menos 12 calles de la zona urbana y también afectará parte del mercado público. Por esta razón, se oponen a la expansión de las vías en esos 15 kilómetros.

Por otra parte, mencionaron que algunas familias poseen títulos de propiedad e incluso donaron terrenos en el pasado para la construcción de las vías del tren. Argumentan que no pueden ser desalojados ahora y hacen un llamado a las autoridades para que respeten sus patrimonios, por los cuales están dispuestos a luchar.

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