Cientos de familias venezolanas atrapadas en Tapachula por la falta de recurso, ahora piden ayuda a la población mexicana para poder adquirir sus alimentos, principalmente para los menores de edad que son los más vulnerables en esta travesía.
Explicaron para Diario del Sur que han caminado por tres meses y pasaron 10 países para llegar a Tapachula, lugar en el que se quedaron sin los recursos económicos para llegar a Canadá y poder ayudar a sus familiares que se quedaron en Venezuela.
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Comentaron que llevan una semana durmiendo en cartones y comiendo una vez al día, gracias a la ayuda que les dan los mexicanos de buen corazón, ya que también han recibido insultos de algunos ciudadanos, que piensan que vienen a quedarse en el país, pero no es así.
Kléber Rodríguez, venezolano de 26 años de edad, mencionó que viaja con su hermano, su cuñada, su sobrina, esposo e hija y todos duermen en el parque central Miguel Hidalgo, por la falta de dinero para pagar una renta.
“Es preferible pedir una moneda, hacer las cosas honradamente y no estar haciendo maldad en el país que no es de nosotros, porque si uno sale de Venezuela es por el gobierno y porque no hay oportunidades de crecer”, expresó.
Aseguró que ellos salieron de Venezuela para ayudar a su madre, que no tiene recursos para comer por las políticas de su presidente, Nicolás Maduro.
Ana María Giménez, originaria de Venezuela, mientras hacía una pancarta con un pedazo de cartón que usa como cama, narró que es complicado migrar con su hijo, pero es la única opción de poder darle una mejor oportunidad de vida.
Comento que es peligroso dormir en el parque central, porque hay personas que toman, fuman mariguana y en cualquier momento le pueden faltar el respecto por ser mujer.
“Yo me tengo que quedar con amigos que nos conocimos en la ruta migratoria, porque me da miedo que nos pase algo, principalmente a mi hijo, hay días que no puedo dormir por estar en vela, cuando veo que hay personas tomando”, expresó.
Comentó que ya tiene un papel que le dio el Instituto Nacional de Migración para seguir su camino a los Estados Unidos, sin embargo, no ha podido salir se Tapachula por la falta de dinero.
Puntualizo que hay días que juntan 100 pesos y eso le sirve para comprarle comida a su hijo, aunque ella no se lleve nada a la boca, ya que lo primordial y por lo que salió a de su país es para que no le falta nada a su hijo.