Feminicidios son un lado sombríode la humanidad: Obispo de Tapachula

Además, pidió no hacer caso a publicaciones racistas y xenofóbicas

Rubén Zúñiga

  · domingo 10 de febrero de 2019

"La sociedad y la iglesia no puede estar calmada, ni al margen, porque lo que “debemos sumar fuerzas, y ayudar a las personas particularmente a quienes son más vulnerables”. (Foto: Rubén Zúñiga).


Luego de ofrecer su homilía dominical, el obispo de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón, expuso que las iglesias son espacios para que cualquier mujer que se sienta amenazada, ingrese para protegerse y pedir ayuda.


“Desde aquí exhortó a mis hermanos sacerdotes, a estar muy atentos a prestar siempre ayuda, para que nuestros espacios, los templos sean siempre lugar de acogida de las personas, me refiero a que cuando alguna persona, una mujer particularmente se sintiera asediada o agredida por la calle, que se sienta en el templo como un lugar seguro, que pueda acudir a recibir ayuda de algún hermano sacerdote, o algún agente de la pastoral, porque creo que el asedio, los feminicidios está mostrando un lado sombrío de la humanidad”, dijo.


Jaime Calderón Calderón, obispo de Tapachula. (Foto: Rubén Zúñiga)


Expuso que si bien las mujeres, ancianos y niños son los más vulnerables, la sociedad y la iglesia no puede estar calmada, ni al margen, porque lo que “debemos sumar fuerzas, y ayudar a las personas particularmente a quienes son más vulnerables”.


Respecto a la migración y el ingreso de caravanas, aseveró que es un fenómeno positivo, porque puede traer “riqueza que pueda traer el ser humano en cultura, en religiosidad, en aporte de sus propios valores personales”.

Al finalizar, lamentó que en Tapachula y la región, existan información tendenciosa que solo promueve el odio, el racismo y la xenofobia, por lo que exhortó a “todos a migrar a estos hermanos como un dos de Dios, recibir la riqueza espiritual que nos dan y no hace caso de la propaganda racista y xenofóbica que existe en algunos medios contra los migrantes”, concluyó.