En una época marcada por desafíos y luchas, Fidelia Brindis Camacho se destacó como maestra, periodista, feminista y activista chiapaneca pionera en la defensa del sufragio femenino y la participación ciudadana. Nacida el 22 de noviembre de 1889 en Ocozocoautla, Chiapas, su legado es fundamental en la historia de la equidad de género y la educación en México.

Desde temprana edad, Brindis demostró su dedicación a la causa social. En 1910, participó en la Liga Antialcohólica Chiapaneca y se unió a la revolución, apoyando económicamente el levantamiento contra el régimen de Victoriano Huerta. Su compromiso con la justicia social y la participación de las mujeres en la vida pública la destacaron como una activista incansable.

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Prensa y educación:

En 1919, fundó "El Altruista", el primer periódico en Chiapas dirigido por una mujer. A través de esta publicación, Brindis abogó por la educación de las mujeres y la fraternidad en el magisterio. Sus esfuerzos se centraron en impulsar el desarrollo de la mujer, tanto en el campo como en la ciudad.

Luchadora por el sufragio femenino:

Brindis fue una ferviente defensora del derecho al voto de las mujeres. En 1925, Chiapas otorgó a las mujeres mayores de 18 años los mismos derechos políticos que a los hombres. Su influencia y liderazgo contribuyeron al reconocimiento de la igualdad jurídica en Yucatán y Tabasco entre 1923 y 1925.

Feminismo y activismo nacional:

Durante su tiempo en la Ciudad de México, fundó el Bloque de Mujeres de Acción Revolucionaria y el Gremio de Tortillerías en 1934, mostrando su compromiso continuo con la causa feminista. En 1935, participó en el Frente Único Pro Derechos de la Mujer, uniendo a más de 50 mil mujeres en una lucha conjunta. También participó en la Convención de la Liga Pan-Americana para la elevación de la mujer; donde rindió un amplio informe como delegada por el Estado de Chiapa. Este es un fragmento del mismo:

“En mi estado, como en todas partes, la mujer educada a la antigua había creído que la caridad por medio de las congregaciones religiosas era la única eficiente; esa caridad que da un mendrugo de pan, lo cual es un error, porque la verdadera caridad es la que hace desaparecer las causas de la miseria… La mujer de mi estado trabaja para bastarse a sí misma, para sostener su hogar y otras veces en compañía del esposo, pues hay que hacer constar que la mujer chiapaneca no es una carga pesada para él… No quiero abusar de vuestra indulgencia señoras, porque aún nos quedan arduos trabajos para conquistar nuestros derechos, y ojalá que los proyectos de la primera Convención de Mujeres al pasar por las cámaras, se conviertan en leyes; ojalá que nuestros esfuerzos se cristalicen en bellas realidades. Tenemos fe en el triunfo, porque el ideal con que soñamos, la causa que perseguimos es justa, es grande; la patrocinan la conciencia universal, la civilización, y más aún, está la conciencia de la mujer”

Legado y reconocimientos:

Con una carrera de 43 años como maestra, Brindis también luchó por derechos laborales, participando en la creación del Seguro del Maestro y la Ley de Inamovilidad del Magisterio. En 1969, se convirtió en la primera mujer en asumir el cargo de Regidora del Ayuntamiento de Ocozocoautla, y un año después, como la primera Presidenta Municipal en la historia de Chiapas.

Homenaje póstumo:

Fidelia Brindis falleció el 26 de julio de 1972, dejando un legado imborrable. Su contribución se materializa en donaciones a la educación y la cultura, como la biblioteca donada a la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Su nombre vive en la Casa de la Cultura y su figura sigue inspirando a generaciones, recordándonos que el camino hacia la igualdad es fruto de la valentía y la dedicación de mujeres como Fidelia Brindis.