Las autoridades de México y Guatemala siguen sin implementar un protocolo de prevención para evitar que la nueva cepa detectada en Centroamérica se extienda y llegue a otras regiones.
Durante este fin de semana, los puertos fronterizos de Talismán y Ciudad Hidalgo muestran actividad normal, únicamente los filtros migratorios que prevalecen desde el pasado 19 de marzo, por indicaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Pero en cuanto a la detección y prevención del Covid 19 nada ocurre. Los flujos de personas han aumentado en las últimas horas, también el paso de mercancías por la vía legal e ilegal.
En la garita del Instituto Nacional de Migración (INM), luego de recorrer un largo pasillo que da acceso al país, no hay una sola revisión sanitaria para identificar a posibles contagiados, incluso los vehículos que ingresan provenientes de Centroamérica lo hacen solo cumpliendo los protocolos migratorios, pero en cuanto a la pandemia se refiere nadie supervisa o detiene el paso de algún posible contagiado.
Justo del lado guatemalteco, sólo una persona del Ministerio de Salud se mantiene en una carpa montada, con dos botes repletos de gel anti bacterias, pero no hay mayor protocolo que permanecer en el lugar sin mucho por hacer, mientras las personas provenientes de México avanzan hacia este país vecino.
Por debajo del puente internacional la situación no cambia. Cientos de personas atraviesan a diario hacia municipios del sur de Chiapas, ante la indiferencia de las autoridades encargadas de procurar seguridad.
Hasta ahora, ninguno de los dos gobiernos se ha pronunciado en torno a medidas a tomar para proteger este paso fronterizo y montar operativos en los pasos irregulares que existen en toda la ribera del Río Suchiate, que divide de manera natural a ambas naciones.
Guatemala ha informado en ocasiones anteriores que San Marcos es uno de los departamentos con mayor número de contagios en todo el país, sólo detrás de la ciudad capital, donde se concentra la mayor mancha poblacional de este país.