La Iniciativa Privada externó su preocupación, porque a 4 años del gobierno de la Cuarta Transformación, la frontera sur sigue en completo abandono y marginación por parte de las autoridades, al no haber ninguna estrategia que permita detonar el desarrollo y la economía de esta zona del país.
El integrante de la agrupación Unidad Ciudadana y ex presidente del Consejo de Organizaciones Productivas (COPAC), Alfredo Aisa Conesa, afirmó que la región de la frontera sur, está ubicado en una zona geográfica estratégica para la inversión de capital privado, lo que generaría empleos en la región, y daría en el sector primario, un valor agregado a sus productos, sin embargo, no es aprovechado por los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación.
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Dijo que con las condiciones que tiene la región, debería haber llegado un cambio en la economía de los sectores desde hace muchos años, no obstante, la situación es exasperante para los sectores productivos, porque no hay la intención de incentivar un crecimiento económico.
Señaló que en la región, predomina la producción de café, plátano y mango, pero cada vez es menos la producción y es mayor la falta de impulso al campo, pues aseguró que, el desarrollo no se basa en regalar mil plantas o 20 cabezas de ganado, sino incentivar proyectos o estrategias como lo que el gobierno anterior impulsó, que es la zona económica especial.
"Es mentira que, los programas sociales ayudan a resarcir la pobreza, debido a que, en la región, ya no existe el programa de jóvenes construyendo el futuro, tampoco hay ninguna Universidad Benito Juárez, solamente el programa de adultos mayores se considera un acierto en seguirlo manteniendo, pero no hay ninguna otra razón que genere economía", abundó.
Confirmó que de no hacer algo en los dos últimos años que faltan al gobierno federal, tendrá consecuencias peligrosas para la economía local, pues actualmente hay un aceleramiento en el índice inflacionario que lo ubica en 8.67 %, asimismo el gobierno ya gastó los ahorros que se tenían y los resultados derivarán en una crisis como no se había tenido en más de 25 años.
Finalmente mencionó que aunado a la falta de proyección económica que daría bienestar a las familias de la frontera sur, se suman los índices de inseguridad que están escalando cada vez más con la presencia de pandillas delictivas y otros grupos criminales, así también, los dos años de atraso en educación, la precaria salud, son ingredientes que tendrían que preocupar a la sociedad de esta zona.
