Por enésima ocasión y en “modo tortuga”, unos 400 transmigrantes esperan un turno para poder acceder al área de la Casa Roja, donde Aduanas de México revisa documentación y da paso hacia Centroamérica a estos vehículos de manufactura estadounidense.
Los mancuerneros, como también se les conoce, han sitiado por completo las calles de Talismán, donde se han apostado a la espera de que pasen a realizar sus trámites y pagos correspondientes para seguir su ruta hacia Guatemala. Sin embargo, la espera de estos automovilistas es un peligro latente, debido a que la extensa fila vuelve a ocupar uno de los dos carriles de la angosta carretera que lleva desde Tuxtla Chico hacia este puerto fronterizo.
El hecho origina que los choferes de ambas direcciones invadan carril y provoquen que el contrario tenga que sortear las unidades. Pobladores de Talismán pidieron a las autoridades federales que agilicen el paso de estos trabajadores del volante, ya que lo único que buscan es cruzar a Centroamérica y no permanecer en esta parte del país.
Pero hasta ahora todo es lentitud e ineficacia por parte de los agentes aduanales, que a la mínima incursión de personas para preguntar por qué la demora, actúan con total prepotencia, bajo el argumento que es una zona federal y no se puede permanecer allí ni cuestionar. La negligencia aduanal ha provocado molestia entre los habitantes de esta pequeña comunidad fronteriza, debido a que las calles han sido abarcadas por estos vehículos con matrículas americanas.
“No tenemos espacio para circular de manera tranquila y segura por las calles, no por inseguridad de estos señores, sino porque los espacios se vuelven reducidos y realizan maniobras en las calles”, señaló Justino “N”, habitante de este lugar. El malestar es generalizado en este ejido perteneciente al municipio de Tuxtla Chico, sin que hasta el momento alguna autoridad depure los trámites que mantienen un “cuello de botella” en esta población fronteriza con Guatemala.